A flor de piel.

499 32 33
                                    

—¿Y que tal todo?.—pregunto con ánimos la joven hermana menor de Daisy.

Ella sonrió y giró sobre la cama con su mirada fija al techo de color marrón.—Bien.—demasiado seco para ella.

Por supuesto que que Kika en sus años de experiencia y conociendo las mentiras infantiles y los juegos de escondite de su hermana mayor conocía perfectamente sus respuesta,y algo no andaba bien.

—¿Bien?.—aún quería darle el beneficio de la duda, eran hermanas, medias hermanas, pero con una conexión de mellizas, así que ella tenia que ser sincera.

Daisy cayó y no dijo nada como por cinco minutos, sosteniendo el celular cerca de su mejilla, tenía dudas.

—Dazz,—insistió,—bebé, ¿sigues ahí?.—Kika no la dejaría ir tan fácilmente.

—¿Recuerdas al chico que conocí aqui?. —su silencio tomó forma.—el hermano de Mellie, el dueño del bar.

Kika quizo recordar de todas las conversaciones anteriores.—Creo que si.—el recuerdo del hermano de Mellie Logan, el joven que las llevó a su casa, el joven que no tenía una mano, el joven del cual le contó que le parecía lindo.—¿Logan, Clyde Logan?.

—Si ese mismo,—se mordió el labio.—Hmm.

El silencio en la otra línea alertó a Kika.—¿Te acostaste con el?.—dijo sin reparos, y es que si Kika tenía algo y era su poca vergüenza para preguntar ciertas cosas más halla de lo íntimas.

Daisy tocio y cerro los ojos, apretando el celular en su oído, sabía que ella preguntaría, pero no así de rápido y ya pidiendo detalles.

—Isobel.—dijo en un tono poco que no acostumbra y que Daisy conoce, cuando Kika esta molesta éste es su nivel de tolerancia.

Abrió lod ojos, suspiro y comenzó, no es que le diera vergüenza salir con alguien como Clyde, eso definitivamente no era la razón, solo que tenía miedo.

Contó desde el primer instante en que lo vio, parado justo detrás de ella dándole ayuda, sus palabras y la pequeña broma de los dientes de su tío y de nuevo dibujo una sonrisa en su cara al recordar el momento gracioso, algunos inconvenientes con respecto a quien era, de la muy notable tensión sexual, de la trampa de sus hermanos, su visita en su bar y del sexo en la cocina, el viaje a la lago y muchos detalles que omitió hasta el momento en que dijeron que se querían.

—Es todo tan lindo Dazz.—más apacible que antes.

—El es maravilloso,—cerro los ojos y suspiro.

—Me imagino.—sonrió Kika,—pero...... —su tono cambio a preocupado.

—Se lo que me quieres decir.—interrumpió.

—Dazz es maravilloso que te sientas bien con el, tanto en la cama como en los sentimientos......

—¿Y crees que es precipitado que pretenda quedarme aqui?.—un poco dolida, más con su pregunta que con su respuesta.

El silencio se apoderó de Kika ahora.—Eres mayor, sabes lo que haces, pero es muy rápido que quieras tomar esa decisión.. Vamos conozco ese tono que nunca usas por lo cual deduzco que estas muy enamorada.

—Un poco,—se sentó en el borde de la cama, mirando el balón de fútbol de Clyde.—aún no eh tomado ninguna decisión Kika, me queda un mes y medio aquí..

—¿Que dice tu corazón?.—dándole un abrazo desde el otro lado del mundo.

Daisy miro con nostalgia dentro de ella.—Que lo amé.

ALMOST HEAVEN®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora