Good liar

1. Entrevista

27 de enero, 2021.
8:00 am

Ya el primer mes del año está por terminar y sabía lo que me tocaba este día en específico. La preparación para mi primera misión que me tocaba después de cumplir la mayoría de edad.

Se preguntarán ¿primera misión? Y tal vez no entiendan mucho de esta vida, de mí vida. Pero la entenderán dentro de poco.

Estoy sentada en una sala de interrogatorio, si no estuviera acostumbrada a esto estaría aterrada.

—Entonces Silly, vamos a empezar con la entrevista ¿Estás lista para tu primera misión?

—Por supuesto que si —miento con una sonrisa "sincera".

—Perfecto ¿eres feliz con esta vida?

—Muy feliz —otra mentira.

—¿Quisieras cambiar algo de ella?

—No —él definitivamente es crédulo o soy buena mintiendo.

Y sigue la entrevista por una hora donde podría seguir mintiendo. Creo que si fuera un interrogatorio policial y yo fuera la culpable me creerían inocente.

Mi vida es un poco extraña, vivo para esto como me criaron, esto es mi vida. Y ¿que es esto? Déjenme explicarles. Mi madre Ginebra es la actual dueña de una organización de investigación y espionaje, pasó de su padre (mi abuelo) a ella y espera que en un futuro pase a mis manos. He sido entrenada y educada para que esta sea mi vida.

El 1 de enero cumplí mis 21 años, voy exactamente con el año. Ya soy una persona legal mundialmente y estoy lista para mi primera misión (según Ginebra) Por eso todo ese interrogatorio, para verificar que no haya dudas en que esté lista y ¡miren! ¡Estoy completamente lista! Sarcasmo.

Soy una persona de muchos conocidos, podría ser súper popular pero a la hora de contar mis amigos mis dedos sobran. Mi única amiga (hermana de mi otra mamá) se llama Clarissa y sólo ella me conoce muy bien. No he sido criada a creer en el amor, según mi madre "lo único que te puede dar amor es el trabajo" pero sinceramente no creo que el trabajo de amor.

Nunca conocí a mi padre, mi madre fue sólo a un bar para encontrar cualquier hombre con el que tener sexo con un propósito, tener heredero. Así que de esto se trata mi vida, dedicación completa a G&M (la organización), sin compromisos y salir embarazada para que ese hijo sea el heredero.

—Silly querida ¿lista para el avión? —me pregunta mi madre sin mirarme.

—Todo listo madre, las maletas llenas y estoy vestida —digo y ahí me mira colocando una cara de fastidio.

—Por favor Silly, esa blusa está fea y maquíllate —dice y volteo los ojos ¡ya estoy maquillada! Bueno... sólo rubor y un labial pero ¿que más quiere? Y como siempre es lo que la reina diga entonces me volteo al espejo y me maquillo más.

Mis ojos son color avellanas y tengo unas largas pestañas que con un poco de máscara parecen falsas. Mi piel es trigueña, ni tan blanca y ni tan oscura, parece más bien como tostada. Mi cabello es oscuro ondulado y largo, soy bastante delgada pero mi cuerpo está tonificado por tanto entrenamiento y soy bastante alta de estatura.

—¿Y bien? ¿Estoy mejor ahora madre?

—¿No puedes simplemente decirme mamá o mami? —volteo los ojos otra vez, creo que si sigo así quedarán volteados. La llamo madre porque siento que suena más serio, cómo cuando mi mamá está enojada y me llama "Silly Bell" (yo sé que es un nombre patético, tomaré en cuanta cambiarlo).

—¿Y bien? ¿Mejor ahora? —le repito la pregunta e ignoro la suya.

—Si, estás mejor ahora —dice sonriendo.

Yo sé que ella me quiere, yo la quiero a ella y tal vez soy un poco dura con ella pero no soy feliz con esto y entonces esta es mi forma de rebelarme y mostrar molestia a lo que hago pero sin decírselo, es una molestia indirecta.

>>Es hora de que nos vayamos, el avión está esperando por ti.

No podían esperar menos, mi mamá tiene jet privado ¿y como no? Si es la encargada de llevar una de las organizaciones de espionaje más solicitadas.

Tanto es el dinero que maneja y nunca he salido de mi país, NUNCA. De hecho, hoy será mi primera vez en salir del país, pero solo por la misión. Salgo del país por la organización no porque mi mamá me haya querido dar un maravilloso regalo de cumpleaños. Creo que mi vida es un poco injusta. 

Llegamos a nuestro destino y cuando voy camino al avión mi madre me agarra por los hombros.

—¿No te despedirás de tu mamá?

—Claro que si —y yo que pensaba sólo despedirme de lejos—. Adiós madre, nos veremos pronto.

—Te llevarán las hormigas de lo dulce que eres —dice bromeando y volteo mis ojos—. Un año pasa rápido, ya verás que en un abrir y cerrar de ojos estarás aquí nuevamente Silly —dice mi mamá como si eso me diera confort.

Como si quisiera volver, como si quisiera seguir haciendo esto, como si quisiera que un año pasara rápido.

Termino de despedirme y me monto en el avión y por primera vez en los días que han pasado (desde mi cumpleaños) sonrío de verdad. Aunque no quiero esta misión siento que salir del país por primera vez es bastante emocionante ¡estaré en otro continente! Sólo pensar eso me tiene. Siento que este viaje me caerá bastante bien.

No me han dado los detalles de la misión, por lo que veo me enteraré cuando esté allá instalada en una habitación de uno de los mejores hoteles de Valencia-España. Pero tengo cierto presentimiento de que mi vida allá hará poner mi mundo de cabeza como también siento que me hará demasiado bien para madurar y crecer por mi misma y no por lo que mi mamá diga o la organización quiera.

Un cosquilleo viaja por mi estómago, espero que eso sea una muy buena señal.

Y cuando veo que me indican que me abroche el cinturón después de acomodar todas mis cosas me doy cuenta de que el avión está por despegar y lo único que me queda decir es: Adiós Argentina y pronto hola a España.