Difícil de olvidar

Capítulo 9

Bucky no llegó a tener la prometida charla con Wanda. Se marcharon antes de que Shuri despertase a Visión. Pero las veces que estuvieron con ella hicieron que Bucky reflexionase mucho y llegase a una conclusión algo precipitada pero no por ello desacertada. 

Volvió del aeropuerto en el coche de Sam. 

-¿Te dejo en casa?-preguntó Sam cuando pasaron al lado del piso que compartía con Loki, aminorando la marcha.

-No. ¿Sabes donde vive un tal Steve Rogers?

-Sí...-Sam parecía muy sorprendido-¿Quieres que te lleve?

-Te lo agradecería.

Sam no hizo más preguntas, pero de vez en cuando miraba de reojo a su amigo y sonreía. Tenía un buen presentimiento. Le dejó en la puerta y salió del coche un momento para darle un abrazo:

-Suerte.

Bucky le sonrió, sin decir nada. 

-¿Vengo a recogerte en un rato?

-No creo que sea necesario.

-¿Seguro? Ya sabes, llámame si me necesitas.

-No creo, pero gracias-Buck le dio un segundo abrazo.

Sam se metió de nuevo en el coche y le dejó a solas, en frente de la puerta. Llamó al timbre tímidamente, y aún tuvo que llamar una segunda vez para que Steve le abriera. Parecía tan sorprendido de verle como lo había estado Sam de que quisiera hacerle una visita.

-¿Buck?

-Sí, soy yo. ¿Puedo pasar?

-Claro.

-Tengo algo que decirte-dijo Bucky, tomando asiento en el sofá al lado de su amigo.

-No sé si quiero oírlo, pero adelante.

-Espero que sí...espero que quieras oírlo. No soy tan bueno en esto de hablar como tú, pero estando con Wanda, viendo por lo que está pasando, y por lo que todavía va a tener que pasar...me he dado cuenta de algo sobre nosotros, Steve...Tú te acuerdas de mi nombre y yo me acuerdo del tuyo, aunque en tiempos peores lo olvidé...y te quiero y tú también me quieres. Me lo han dicho muchas veces, que deberíamos estar juntos, y yo no les hice caso porque había cosas dentro de mí que me impedían aceptarte...pero al final es más difícil estar sin ti que estar contigo. He sido feliz pocas veces, pero siempre que lo era tú estabas ahí. Y puede...bueno, no, no puede...¡seguro que es por eso!. Porque tú me haces feliz y debería estar contigo. Debería...me lo debo a mí mismo, aunque sea intentarlo. Y ya sé que es tarde pero...

-¿Sí...?

-Si todavía quieres...y si me juras que de verdad me amas tanto como yo a ti...

-Oh, Buck...-Steve se acercó a él, tomando su rostro entre ambas manos-, no lo dudes...

-Ssh...Todavía no he terminado.

-Dime...

-No es definitivo, ¿vale?...Solo es una noche de prueba.

-No es definitivo...pero podría serlo, si consigo hacerte sentir...-empezó a decir Steve

-Bueno-interrumpió Bucky- Es una noche. No la hagas más corta de lo que ya es. No he venido hasta aquí para pasármela hablando, Stevie...

Las manos de Steve seguían sobre su rostro. Empezó a besarle el cuello mientras le pasaba la mano una y otra vez por la melena. Cuando sus labios se juntaron no quedaban gotas de sal de la última vez, no quedaban lágrimas. Se sentía bien, porque no se paraba ya a pensar sino a sentir y a disfrutar lo que siempre había deseado. Acarició las nalgas perfectas de Steve...Se separó un momento de él, riendo tímidamente.

Empezó a desabrocharse la camisa, con dificultad, a causa de los nervios. Unos nervios que hicieron que Steve riese enternecido, pues Bucky siempre había sido más confiado y de sangre más fría que él. Se acercó, rodeándole con los brazos, y le ayudó a deshacerse del resto de la ropa, a la vez que él se quitaba la suya...

-Esto es lo que te has estado perdiendo-dijo Bucky, ya completamente desnudo, aguantándole la mirada.

-Entonces más me vale estar a la altura...si no quiero que dure solo una noche...

-Más te vale, "punk"...-dijo, besándole de nuevo...