Difícil de olvidar

Capítulo 8

Habían pasado semanas. Sam le había preguntado a Bucky si le apetecía irse con él a Wakanda para ver como evolucionaba el asunto de Visión. Era la mañana de su partida. Loki untaba su tostada con la mermelada de ciruelas que Steve había enviado a su compañero. Buck no había querido ni tocarla. Loki se preocupaba por él, pero ya no sabía qué hacer o qué decir a ese respecto. Pensaba, aunque tampoco estaba muy seguro, que su amigo acabaría olvidándose de Steve o al menos de lo que sentía por él, si no le mencionaba.

Pero todo le recordaba a Steve. Y tan solo se olvidaría de él si volvían a meter su cerebro en la batidora. 

-Steve ha vuelto a dejarse barba-murmuró Bucky, mirando el móvil mientras se comía sus cereales. Era la primera vez que decía ese nombre en bastante tiempo. Por lo menos desde que se había ido.

-Sí.

"Creo que lo ha hecho por ti"quería decir Loki, pero no le salieron las palabras, o no quiso pronunciarlas.

-Quiero creer que lo ha hecho por mí...¿no es gracioso? Pero nunca le mencioné lo mucho que me gustaba...

-Yo se lo dije, James.

Una pausa. Loki decidió que tenía que decirle lo que pensaba.

-Escucha. James...

-Te escucho.

-Creo que le importas. Creo que le importas mucho. Y que podríais llegar a ser muy feliz juntos.

-Sí, yo también pensaba eso-dijo Bucky, levantándose para lavar los platos-. Pero me equivoqué. Él ya ha sido feliz, por su cuenta. Yo quizá nunca lo sea, no lo sé. Lo estoy intentando.

Loki no supo que responder. Las palabras de James sonaban demoledoras, y no había nada que él pudiese decir para cambiar eso.

Sam vino más tarde a buscarlo. Llevaba el equipaje y el viejo escudo en el maletero. Bucky pensó en Steve. Volvió a pensar en Steve en el aeropuerto. En la pelea con Stark. En el avión que Steve había detenido con sus propios brazos...¡y qué brazos!...Y al llegar a Wakanda recordó todas las veces que Steve había venido a verle. Recordó su barba, y su sonrisa cada vez que le había abrazado. Y apenas habló en todo el viaje. 

En Wakanda les recibió Tchalla. 

-¿Y Wanda?-preguntó Sam.

-Está con mi hermana en los laboratorios. Llevan días ahí. Salen para dormir y comer, y Shuri de vez en cuando para dar un paseo, pero está trabajando duro...y la señorita Maximoff apenas se aleja del lado de Visión.

-Y...¿Cómo va?

-No lo sé. Conozco a mi hermana y sé que hará todo lo que esté en su mano, y que lo hará muy bien. Pero no es fácil. 

-Wanda quiere veros-dijo Shuri, apareciendo detrás de una puerta-, no me lo ha pedido, pero sé que le vendrá bien.

-Princesa-dijo Sam, inclinándose respetuosamente.

Shuri se acercó a ellos, riendo, y abrazó a Bucky, y después a su amigo.

-Seguidme-pidió la joven.

Les condujo a los laboratorios, con los que Bucky ya estaba bastante familiarizado. Visión, o su cuerpo, yacía en una camilla. Después de que Wanda saludase algo más animada a sus amigos, Sam planteó la pregunta.

-¿Has podido hacer algo por él?

-Ya he hablado con Wanda. Estoy bastante segura de que puedo devolverle la vida, pero...

-¿Pero...?

-Pero no será el mismo. No puedo devolverle sus recuerdos. Todo eso se fue cuando Thanos le arrancó la gema. Y no sé si a ella...

-Shuri-intervino Wanda, que estaba muy lejos de recuperar el antiguo brillo de su mirada-. Ya te lo he dicho. Si puedes, haz que viva de nuevo. Es lo único que quiero. Lo demás surgirá...o no. Pero le amo, y le quiero con vida.

-¿No te da miedo que...?-empezó a decir Bucky.

-¿Qué? ¿Que vaya a olvidarme? ¿Que ya no vaya a quererme más? Claro que me da miedo. Pero es lo que tengo. Y es suficiente. 

-Sí. Supongo que es eso-dijo Bucky, a nadie en particular-. Saber que está ahí te ayuda a seguir...aunque no esté contigo.

Suspiró. 

Wanda bajó los ojos y le tomó de la mano una vez más. 

-Debería hablar contigo-le dijo-. Pero cuando todo esto haya acabado. 

Más tarde Sam y Bucky se instalaron en su cuarto. Era una habitación enorme con ventanas acristaladas y unas vistas magníficas. Sin duda era precioso y la decoración era moderna y exquisita, y a Buck le maravillaba la tecnología casi tanto como en su juventud (aquella vez que llevó a Steve y dos chicas a ver el coche volador del malogrado Howard Stark), pero echaba de menos aquellos días más sencillos en los que vivía con las cabras en una cabaña y Steve venía a visitarle con cierta frecuencia.

-Voy a darme una ducha-anunció Sam, cogiendo las cosas y metiéndose en el baño.

-Vale, tío-respondió Bucky.

Poco después empezó a vibrar el móvil de Sam. 

"Llamada entrante de STEVE".

Bucky dudó un segundo antes de cogerlo...Pero podía ser algo importante, y Sam no estaba disponible, así que decidió hacerlo.

-¿Sam?

-Sam está en el baño, ¿qué quieres, Steve?

-Ah-se le apagó la voz-Buck...Me alegro de oírte. Solo quería saber como van las cosas por allí. Quería llamar a Wanda, pero no sabía si era buen momento...¿Cómo está? ¿Cómo va todo?

-Bueno...Visión va a vivir...pero no va a ser el mismo. No va a conservar ninguno de sus recuerdos. Wanda está feliz de recuperarle, pero va a ser duro. Haremos lo que podamos por ella.

-Claro.

-¿Y tú?-preguntó Bucky, cortando el breve silencio que se había interpuesto entre ellos-¿Cómo estás tú?

-Aquí, no sé qué decirte... Excepto que de veras me alegro de oírte otra vez. Te he echado de menos, ¿sabes?

Buck abrió un trozo de papel que tenía Sam encima de la mesa. La carta de Steve...los retratos que Steve le había hecho de memoria durante su vida con Peggy.Los miró un segundo, conmovido.

-Sí, lo sé-acercó la hoja de papel a sus labios mientras esperaba una respuesta.

-He pensado que podríamos vernos un día. Tú, yo, Sam, Wanda, Scott, Clint...como en los viejos tiempos. Me gustaría mucho. Como amigos, como siempre ha sido entre tú y yo...

-Sí...

-¿Sí?

-No lo sé, Stevie... No puede ser como en los viejos tiempos. Ni tú ni yo somos como antes...y ellos tampoco. Y no sé si estoy preparado todavía. A mí también me ha gustado hablar contigo...Adiós.

Y cortó antes de que el otro pudiera decir palabra.