Capítulo 1

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Me acababa de levantar eran las 6:30, aún me quedaba tiempo para irme al instituto porque mis clases comenzaban a las 8 y el trayecto era corto.

Mi nombre es Hiromy, tengo 17 años y voy en último año de instituto, mido 1, 72 y hoy era el primer día del semestre.

Fui a desayunar encontrándome con mi madre preparando el desayuno, lo cual era extraño, ya que desde la muerte de mi padre no hace más que trabajar.

-Hola Hiro- me sonrió-¿Como dormiste?

-Bien mamá...-algo hacía pasado, pero no me atrevía a preguntar.

-Hiro tengo algo que decirte algo -dijo ¿emocionada?

-Mamá que quieres decirme- ella se volteo a verme con una sonrisa de lado a lado.

-Hijo desde hoy vas a vivir solo, yo encontré alguien que amo y me iré con él -me decía todo como si hablara del clima.

-Bien, espero que te vaya bien -tome mis cosas y me fui, dolía, pero ya vivir con ella era vivir solo, nunca estaba y cuando lo estaba se encerraba en su habitación.

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Tenía tiempo, había salido demasiado temprano, me senté en una banca junto a un parque procesando todo, cerré mis ojos y me quedé unos minutos así, cuando volví a ver las hora ya se me hacía tarde. Tome mis cosas y empecé a correr.

Pare unos segundos para tomar aire antes de subir la escalera que llevaba al pasillo de mi salón, pero cuando estaba a punto de llegar choque con una espalda dura y fuerte, lo cual hizo que cayera al piso, el chico se dio vuelta su cabello era negro muy desordenado, tal vez no más que el mío en este momento, su piel ligeramente tostaba, pero toda mi fantasía se congelo al ver si frívola mirada carmín.

- P...P...Perdón fue un accidente es que no quiero llegar tarde- el chico solo se me quedo viendo unos segundos antes de relajar si mirada.

-No importa- me ayudó a levantarme, su mano era cálida, en eso mi cerebro se dio cuenta de que nunca lo había visto-¿Eres nuevo?

-Si voy en último años salón B, aunque no se donde está -se rasco la nuca haciendo una mueca.

(Dios si me escuchas gracias por enviar a uno de tus ángeles a mi salón.)

-Yo igual voy a ese salón así que sígueme. ¿Cual es tu nombre? -pregunte curioso hace mucho que no me interesaban alguien, esto puede salir mal.

-Soy Itakoru, pero tú me puedes decir Koru. ¿Cual es el tuyo? -el me dedico una sonrisa, quería devolvérsela, pero entonces recordé que muchos son así al principio, sin embargo todo acaba cuando se juntan con el resto y comienzan a molestarme, así que mejor no encariñarme y solo acabar con esta estupidez.

-Hiromy- dije seco y sin expresión-

-¿Te puedo decir Hiro? -no dije nada sólo asentí, antes de entrar al salón, en cuanto pase el umbral, los murmullos empezaron.

-Hey Hiromy pequeño pedazos de basura parece que regresaste por más eh -se me acercó él jefe de los idiomas que me molesta, creí ser salvado cuando entró el coordinado, sin embargo este solo entró para llegarse a Koru.

-Vamos a darte una cálida bienvenida -me jalaron hasta el rincón de atrás - Porque en las vacaciones extrañe golpearte -me dio un puñetazo en las costillas intente defenderle, entonces dos tipos me sujetaron de las muñecas impidiendo mi movimiento- Aaah ahora quieres golpearme, se te olvido tu lugar parece, tranquilo ya te lo recuerdo -me golpeó en el estómago y luego bajo el mentón haciendo que me mordiera la lengua, el sabor metálico llego a mi boca.

-Por favor, déjame- el me miro y río me golpeó en el dorsal y los chicos que me superaron me soltaron, no me pude sostener, así que caí al suelo boqueando como pez.

-Eres una basura, ni a tus padres les gusta tu modo de ser, les debes dar vergüenza- comenzaron a patearme, aunque las palabras que dijeron me dolieron más que lo físico, podía ver la puerta, inconscientemente buscaba ayuda y entiendes entró Koru.

-K...Ko...Koru- el me vio y se acercó rápidamente saco del camino a los idiotas que me golpeaban.

-Hiro vamos mírame -la sensación de felicidad al ver que se preocupaba por mi y que me sostenía entre sus brazos, aterró a mi inseguro ser- Hey mírame.

-Gracias...- el me acostó en sus piernas-estoy cansado- daba miedo, la seguridad que sentía.

-Tranquilo tu descansa- en cuanto dijo esto cerré los ojos y me quede dormido, recordando su rostro.

===Koru===

Esto era muy deprimente, el chico lindo que acababa de conocer fue brutalmente golpeado y no había hecho nada para ayudarlo.

Maldita sea se veía mal, en su cara tenía un moretón y un fino hilo de sangre seca salía de su boca. Era un indefenso chico, si yo hubiera ido esto no hubiera pasado.

Me quede mirando si precioso rostro herido, hasta que uno de esos matones se acercó.

-Oye tu, lo mejor es que te alejes, ya que es peligroso que estés a su lado -dice tranquilo, pero sus palabras hicieron que me hirviera la sangre.

-¡El peligroso aquí eres tu que golpea a alguien indefenso sin ni siquiera dejar que se defienda -estaba por levantarme a pelear, pero mi movimiento causó que Hiro se quejara, por lo que volví a estar quieto.

-Te advierto que hasta su propia sombra es su enemigo -fue "amistoso", pero poco me importará lo que dijera.

Tuve que despertar al pequeño cuando la clase empezó y suponía que no quería perdérsela o al menos para que fuera a enfermería.

Hiromy estuvo decaído todas las clases, pero me mantuve a su lado para apoyarle  y así poder cuidar de el.

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Al sonar el último timbre metimos nuestras cosas en las mochilas y nos alistamos para irnos.

- Tu madre te va a cuidar cuando llegues a tu casa, será mi remplazo -bromee y le sonreí, pero él no lo hizo -¿Que pasa?

-Es que mi madre se acaba de ir de casa para vivir con su novio -mientras hablaba sus ojos reflejaban tristeza y eso me rompió el corazón.

-Entonces te acompañare y te cuidaré. Listo está decidido - el me miro con sus ojos verdes y me sonrió.

-Está bien -se rió y hizo que mi mundo diera un vuelco con ese magnífico sonido.




Bueno voy a editar y continuar esta historia espero que les guste.

Tengo miedo de enamorarme (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora