Tengo miedo de enamorarme (En edición)

Capítulo 3

^^^^Koru^^^^

Tenía a Hiro en mis brazos desmayado, tenía fiebre, se veía frágil, como si este fuera de cristal y en cualquier momento se rompería en mis manos.

Decidí que no podía con esto solo, así que llame al médico personal de mi familia para que viniera a examinarlo.

-Joven amo -me llamó el doctor que al parecer había acabado con su chequeo- el joven Hiromy al parecer solo tiene un resfriado, que empeoró debido al agotamiento y los golpes que sufrió, además si ha esto le sumamos que probablemente sufra de anemia, pues provocó que llegara al límite de su resistencia física -esas palabras hicieron que mi corazón se recogiera.

-¿Que es lo  que necesita? Yo me encargaré de cuidarlo-dije frío, note la sorpresa del doctor, seguramente porque lo que él sabía de mí era que era un frívolo y cruel humano.

-No sería mejor que llamara a un familiar que viva con el joven Hiromi-sugirió tímidamente, intentando no molestarme.

-Doctor el vive sólo y no tiene contacto con sus familiares, así que yo me haré cargo, o ¿tiene algún problema?-le hable con un tono neutro, dirigiéndole una de mis miradas gélidas, cruzándome de brazos, dando por finalizada cualquier ronda de preguntas o curiosidad del doctor.

-Bien joven amo, pues tendrá que seguir esta dieta, descansar, tomar estas vitaminas y medicamentos, con estos horarios, por este tiempo. Además necesitaré tomar un seguimiento de su estado-me entrego unas recetas médicas y se retiro.

Mire todo lo que decía o al menos intente entender la letra de doctor, rápidamente tome mis cosas y las llaves de Hiromy para salir rápidamente a comprar todo.

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Había vuelto, preparé una sopa y me senté junto a al pequeño, tomando su mano, dándole un suave beso en ella y esperé que despertara.

-Ko...Koru-dijo en un hilo de voz.

-Si aquí estoy-me levante para quedar frente que me viera mejor y lo ayude a sentarse.

-¿Por que no te has ido? Nada te lo impide -note que agacho la mirada y yo me coloco serio- Además a quien le puedo interesar, ni a mi propia familia se importa, ya que a mi nadie me qui...-lo interumpí -

-¡NO DIGAS ESTUPIDECES YO ME QUEDO PORQUE QUIERO Y A MI ME...! importas supongo-lo último lo dije más calmado, ya que no quería asustarlo, aun que si conseguí sorprenderlo.

-¡DEJA DE JUGAR CONMIGO, QUE VEZ QUE SOLO VAS A HERRIR ME Y ACABAR CON LA POCA ESPERANZA QUE TENGO POR TI, QUE NO VEZ QUE ME ESTÁS LASTIMANDO!-el comenzó a llorar.

-¡ESCUCHAME HIROMY TE LO DIRÉ UNA SOLA VEZ, PRIMERO NO JUGARÍA CONTIGO, NUNCA ¿ME OYES? PORQUE SIMPLEMENTE LA IDA DE LASTIMARTE ME DUELE, SEGUNDO YO NO SOY IGUAL A LOS DEMÁS Y TERCERO NO SOY CAPAZ DE HACERTE NADA PORQUE CREO QUE PODRÍAS LLENAR UN VACÍO EN MI!-lo sujete por el rostro mirándolo a los ojos, limpiando las lágrimas con mis pulgares, había perdido control de mi tono de voz.

-¿En serio? - solo asentí, no quería perderlo, no quería que yo era raro o algo por el estilo- Yo...yo Koru no se que decirte, pero no quiero que te vayas-sujeto mi camisa con sus manos, vi que como esos ojos suyos brillaban como nunca y que las lágrimas pararon.

-¿Te puedo besar?- pregunte y él se sonrojo.

-No preguntes sólo hazlo -dijo desviando la miraba, apretando tiernamente sus manos.

-Tus deseos son órdenes -le bese fue un dulce, inocente -tengo una pregunta para ti, pero debes contestar si o no ¿lo entiendes?

-Si, lo entiendo -se veía tan tierno, pero Koru cálmate y céntrate esto es importante.

-¿Quieres ser mi novio? -le pregunte seguro y Hiro me miro sorprendido- Se que aún no tenemos sentimientos claros, pero siento que nos atraemos como imanes, solo déjame amarte y cuidarte.

-S...Si quiero-se lanzó a mis brazos y yo lo abrace.

-Prometo que ya nadie  te volverá a tocar ni un pelo y si lo hacen le voy a romper la cara- bese su frente disfrutando de verlo sonrojándose.

-Jajajajaja -escuchar su risa fue música celestial- Tranquilo confío en ti y se que me protegerás -me dio un beso en la mejilla y yo le di uno es los labios dulce y suave.

----Hiro----

No podía creer lo que estaba  pasando, lo que me acababa de decir Koru era tan emocionante, si era verdad que me gustaba él desde que lo vi, pero nunca pensé que fuese correspondido y menos tan lindo el momento.

Estábamos sentados en el sofá, después de comer nos quedamos viendo una película, de la cual no había captado nada, ya que estaba distraído entre mis pensamientos, la sensación cálida que dejaba el brazo de Koru alrededor de mis hombros, como podía escuchar su corazón al tener la cabeza apoyada en su pecho y la pequeña caricia de su dedo pulgar en el principio de mi brazo.

-Hiro porque no vamos a dormir a tu cuarto ya que el doctor me a dicho que necesitas reposo-yo asentí saliendo de mi burbuja y nos fuimos a acostarnos a mi cama.

-No sabes lo feliz que me has hecho - el me vio sorprendido.

-¿Por que?

-Porque el día había empezado horrible tan que ya no sabía porque seguía vivo, pero llegaste tu y hiciste que el paisaje fuera menos terrible -le dije mirándolo con una pequeña sonrisa en los labios y el me la devolvió.

-Tu hiciste lo mismo, por lo que jamás me iré de tu lado aunque intentes apartarme-me dio un beso en la frente, yo me acomode en su pecho.

-Yo no te apartaría, descansa Koru -me quede dormido en su pecho, notando como acariciaba mi espalda baja.

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Espero que es haya gustado.