La chica detrás del escándalo, ¿la nueva integrante de BTS? [PAUSA]

Capitulo No° 8

Año 2015: Feliz Año Nuevo.

El camino a casa se había sumido en un completo silencio mientras la música a todos volumen en sus audífonos golpeaba sus oídos. Tras su disputa con aquel hombre la pelinegro no quiso saber nada más de trabajo por esa noche, por lo que tras algunas llamadas consiguió que un taxi la recogiera y llevará a su edificio. Necesitaba descansar, quizá tomar un baño y meterse en sus pijamas para disfrutar de los fuegos artificiales que serían lanzados en unas cuantas horas más.

Su cabeza intranquila no le impedía dejar olvidado el tema de su futuro, el que pasaría con ella le intrigaba ¿Y si nunca volvía a debutar? Bueno, ese era uno de los más grandes riesgos que había tomado tras haber rechazado su oportunidad para abandonar la empresa, pero aún así se sentía bien de haber podido llegar a un "acuerdo" con el CEO.

A pesar de todos los malos ratos que había estado viviendo en esas últimas semanas consideraba que su regreso no había sido del todo malo, por lo menos tenía la oportunidad de salir a pasear por las calles (siempre y cuando no llamase la atención y ocultarse su rostro), podía ver caras conocidas y podía comer deliciosas comidas tradicionales; había extrañado mucho el Kimchi en el tiempo que abia estado fuera. 

No supo con exactitud en que momento habían llegado al frente de su edificio, pero si noto que quizá había estado sumida en sus pensamientos desde hacía ya bastante tiempo. Bajo del taxi tras pagar la tarifa Dada y agradecer al joven que conducía. Se quedó parada unos segundos justo frente al edificio observando como luces adornaban las ventanas de los alojamientos, mientras que su ventana se encontraba a oscuras y sin vida.

Suspiro antes de encaminarse al interior del edificio y saludar a las recepcionistas quienes con una sonrisa le deseaban un feliz y próspero año nuevo. Se adentro en el elevador y marco el número de su piso, y recargada sobre una de las paredes espero paciente a llegar a su destino. Ahí mismo se deshizo de sus audífonos guardandolos en el bolso de su pants y pasando una de sus manos por su cabellos camino por el pasillo de aquel solitario piso hasta llegar a la puerta de su habitación.

Quitó el cerrojo de su puerta y giro el picaporte dispuesta a adentrarse en el interior de este, pero una bonita y dulce voz masculina le hizo detenerse. Giro su cuerpo para encontrarse con el dueño de aquella bonita voz; un chico de baja estatura, cabello oscuro y bonitas mejillas regordetas vistiendo un colorido pijama en tonos azul y verde.

La sonrisa en su rostro hizo que la pelinegro se relajara un poco, el rostro de aquel chico era sumamente familiar en esos momentos, ya que durante sus últimas cuatro semanas no había lugar donde no lo viera. En el trabajo, carteles, shows o mercancía del grupo que ahora es el sostén de su empresa. Correspondió a su sonrisa una vez que ambos estuvieron frente a frente.

-- ¿Heejong, cierto? -- su respuesta fue un simple pero amistoso asentir por parte de la contraria -- Soy Jimin, nos hemos visto unas cuantas veces en la empresa -- la sonrisa en el rostro del chica hacia que sus pequeños ojos se perdieran entre sus mejillas y pequeñas arrugas aparecieran en sus costados, para la pelinegro era una imagen demasiado tierna. -- Es un gusto verte de nuevo... Bueno, fuera del trabajo

-- Oppa, el gusto es mío... -- se inclino en una muestra de respeto y saludo, sus labios curvados en una sonrisa dejando ver cómo se formaban dos hoyuelos en sus mejillas. -- Felicidades por el éxito que están teniendo, lo tienen más que merecerido... -- Comento con un ligero deje de orgullo. -- Es extraño, no sabía que vivían en este edificio... Creo que nunca los había visto por aquí ¿Tienen mucho tiempo en el edificio?

Un grito proveniente del interior del apartamento interrumpió la respuesta del chico, haciéndoles callar a ambas partes. Curiosa la chica presto atención a los llamados que provenían del interior de aquel lugar, parecía que estaban buscando al pelinegro que estaba con ella. Dándose cuenta de que estaba siendo demasiado entrometido, prefirió apartar su vista.