La chica detrás del escándalo, ¿la nueva integrante de BTS? [PAUSA]

~Chapter 16~

Septiembre 2016: Me equivoque, quiero irme.
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Han pasado casi cuatro meses desde la última vez que los chicos de BTS daban noticias de un futuro comeback, hace unos días se había rumoreado que se esperaba un comeback para los principios del mes de octubre o finales del mes de septiembre, Dispatch realmente era una mente maestra en descubrir a las empresas y sus comebacks, al igual que eran unos metiches al entrometerse en donde no les llamaban.

Hacía unos días atrás habían sacado un artículo donde hablaban de la historia de HeeJong y el como había logrado mantenerse dentro de la empresa, claramente el 70% del artículo hablaba puras mentiras, y la más sonada era que ella había realizado un "favor especial" al CEO de la empresa. Al poco tiempo se desmintió el rumor, pero comenzaron atacarla con más y más, cada vez se volvían más falsos y cada vez más manchaban el nombre de la chica y junto al de ella el de personas que ni siquiera sabía de su existencia en el mundo.

Eran cerca de las 6 de la tarde, los ocho chicos estaban en la sala de ensayo. Siete de ellos se encontraban descansando mientras una pequeña HeeJong se encontraba bailando una canción que no pertenecía a su grupo, no muchos lo sabían pero le encantaba el grupo Super Junior, un grupo de la Old School que formó parte de su infancia. Su semblante era serio se miraba en el espejo mientras repetía una y otra vez la misma coreografía, su cuerpo estaba empapado de sudor, el cual encubría sus ojos llorosos.

En su mente solo pasaban una y otra vez los comentarios de los haters y los falsos rumores que iban de boca en boca. Bailar era su forma de liberar su dolor, pero esta vez parecía que ni eso le estaba ayudando.

Los chicos la miraban sorprendidos, llevaba más de dos horas bailando sin descanso, sin beber ni una gota de agua, sin dirigirles la palabra. Jimin se acercó a donde la bocina estaba y puso pausa a la música, lo que hizo que la chica cayera al piso exhausta, sus piernas le habían flaqueado y su cabello húmedo cubría su rostro. Todos se acercaron rápidamente a donde estaba e hicieron un circulo alrededor de ella, NamJoon llevó una botella de agua fresca y se la echó en la cabeza, mientras le entregaba otra a Tae para que se la diera a beber.

— HeeJong, necesitas descansar... Estas sobre explotando tu cuerpo — Jimin quien la tenía agarrada por la cintura para que no se fuera de frente pegó su rostro a su espalda preocupado.

Ella no decía nada, solo mantenía la cabeza baja aún con la respiración agitada, sus piernas punsaban y sus manos apretaban aún más los puños que había formado. Por otro lado las voces de los chicos sonaban muy lejanas, sabía que le estaban diciendo algo, lo más probable es que le estuvieran llamando la atención, pero siendo sinceros no le importaba. El sonido de una notificación de celular resonó en la sala, lo que hizo que ella alzara la vista asustada, en cuanto sintió que Jimin soltó el agarre en el que la tenía, se levantó de un salto y corrió a tropezones para ver de qué se trataba. Esperaba que fuera la noticia que ella quería escuchar.

"Ven a la oficina del CEO, debemos arreglar ese asunto..."

Apago el celular y sollozo pesadamente en silencio, sus ojos volvieron a inundarse en lágrimas, miró a los chicos quienes le miraban fijamente, hizo un intento por secar las lágrimas y trato de sonreírles, sus labios se abrieron intentando decir algo pero no pudo, se levantó de nuevo y salió por la puerta dejando a ocho chicos muy preocupados adentro.

— ¿Que creen que le haya llegado? Parecía muy apurada... — Hoseok se levantó de donde estaba y se asomó por la puerta, vio como la chica caminaba a cuestas por el pasillo hacia la sala del CEO de la empresa.

— ¿Viste algo? — SeokJin se acercó a donde estaba el chico y se asomó junto a él. — ¿Por que el CEO querrá verla? — preguntó curioso mirando a los demás.

— Vamos a averiguarlo — el menor de todo se levantó y salió de la sala caminando sigilosamente hacia la oficina del dueño.

— Jungkoook... ¡agh! Vamos con el — el lider siguió a los demás chicos, encontraron a Jungkook en cuncliyas con las manos apoyadas en la puerta y su odio pegado en ellas — ¿escuchas algo? — preguntó en un susurro el mayor, Jungkook lo mandó a callar con un delicado "shh".

Todos se acercaron para escuchar, dentro se escuchaban tres voces que parecían discutir serenamente sobre un problema el cual parecía involucrar a la chica de cabellos oscuros. La discusión se tornó más violenta y comenzaron a escucharse gritos y golpes a los muebles dentro del lugar.

— ¡No! ¡No te irás! ¡Lo prometiste y firmaste un acuerdo! ¡NO puedes irte! — la voz del CEO resonó hasta el pasillo del lugar, gracias a Dios que el pasillo estaba "vacío".

— ¡Me equivoque, ¿si?! Ya no quiero, ya no puedo... ¡Me canse de fingir que estoy bien cuando realmente me estoy muriendo por dentro! No vale la pena seguir aquí si realmente no soy feliz... No vale la pena ser famosa si lo seré por ser la chica que le hace "favores" a todo el mundo — la voz de la chica se quebraba mas y mas en cada oración que decía. — Creo que ha sido suficiente ¿no lo cree? He resistido más de lo que creímos posible.

El CEO de la empresa miró lo desmoronada que estaba la chica y no pudo contenerse a no derramar lágrimas, su manager original se acercó a ella para abrazarla, lo que causó que los sollozos de ella incrementaran su tono. Su manager siempre había sido como un padre para ella.

— Perdón, perdón, perdón... Hice todo lo posible por seguir en pie, pero realmente no pude... No puedo seguir — la chica aferró sus manos al saco de su manager quien la apretó aún más fuerte negando con la cabeza — Debes estar avergonzado de mi en este momento, todo por lo que luchamos lo estoy tirando a la basura

Afuera siete chicos se encontraban atónitos ante las palabras de la menor ¿Por qué nunca les dijo nada? Siempre la veían alegre, con una gran sonrisa en sus labios, se sentían culpables por no haber echo caso de las señales que ella les había dado, por no haber insistido más en saber que es lo que le ocurría.

— Señor... — el manager miró a Bang PD — puedo hablar con ella unos minutos. — el hombre asintió y caminó hacia la puerta.

Salió de la sala encontrándose con siete chicos escondidos al otro lado de la pared, les iba a llamar la atención pero todos lo mandaron a callar con un "shhh" al unísono, este alzó las manos en señal de paz y se puso detrás de ellos para poder escuchar también.

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