Bailaba al ritmo de la música, subida encima de una mesa y levantando un poco el vestido para mostrar levemente mis muslos; seguía bailando y bebiendo de la botella de vodka que tenía en mi mano. Sentí una mano tocar mi muslo, gire para golpearlo, pero en vez de eso le bese de forma apasionada, me tomó de la cintura para pegar su cuerpo con el mío y así poder sentir su erección cerca de mi vientre bajo.
—Creo que deberíamos ir a un cuarto, Samy.
—No creó que sea buena idea Diego, es la fiesta de fin de año y no quiero pasar esta linda velada en un cuarto teniendo sexo contigo.
—¿Linda velada?, tus padres están en la iglesia con tu hermana; todos los vecinos te miran raro por estar bailando de esta forma cuando eres hija del pastor de la Iglesia. Así que yo creó que tendremos una noche de sexo duró, mi pequeña Samy.
—Bien Diego, tu ganas.
Me agarró de la cintura para guiarme a mi cuarto y poder disfrutar la noche como se debe, además, ya estoy condenada al infierno.
No creo que esto sea algo del otro mundo.Luzbel
Ya habían pasado muchos años y la tierra entre más días pasaban peor se ponía. No sé que pasa con las personas o porque hay tanta maldad, no sé si estoy haciendo un buen trabajo o simplemente lo estoy empeorando. Sentía que una parte de mí no debía hacer esto, ¿Por qué estaba en este mundo siendo su gobernante? Cuando mi hogar es el Edén.
—Señor, tenemos un problema.
Mi mirada se posó en mi mensajero, él era el que me decía lo que pasaba en la tierra. Su mirada era de preocupación, este demonio podrá tener su lado despiadado pero también tiene su lado bondadoso, que no le guste sacarlo a la luz es otra cosa.
— Señor creo que debe ir a la tierra y verlo por usted mismo.
— ¿Así de mal está? — él me dio esa mirada, de arrepentimiento, como si una parte de él no quisiera que fuera, como si quisiera que me quedara y no saliera de este lugar.
Así que extendí mis alas; no quería más rodeos, subí hacia aquel mundo que es muy hermoso y perfecto ante los ojos de Dios el altísimo.
Mi parte humana se reflejó al salir, bueno no tan humana; al llegar oculte mis alas.
El traje que portaba era impecable, mis ojos estaban del mismo color, así que los puse de un lila que era el color de ojos que tenía cuando era un ángel.
Un ángel que servía a Dios y le seguiría sirviendo. Pasaba por las calles para saber cual era el problema que decía Adramelech, pero no encontraba nada.El sol se asomaba por una montaña, eso quería decir que esta amaneciendo; caminaba hasta llegar a un lugar donde la gente corría de un lado a otro e incluso tomaban de un frasco rojo, la verdad no tengo idea que estaban tomando, algunas mujeres me observaban como si quisieran desnudarme, aunque tenía la leve sospecha de que en realidad si me estaban desnudando en su mente.
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Luzbel
FantasyAños atrás, antes de que el hombre fuera creado, existían dos mundos: el edén y el mundo de las tinieblas. Dios al ver que ese mundo no tenía quien gobernara, mandó a su ángel más fiel, a su mano derecha, Luzbel. Sin pensar que tiempo después los hu...