Ni tan perfecto |Tyrus|

VI. ¿Por qué?

Cyrus jadeó.

Una fuerte embestida se repitió.

Y volvió a jadear de puro placer.

Y otra, y otra embestida se repitió, robándole así una vez más el aliento, entonces su agitada respiración fue al compás de las bruscas penetraciones de la cual su cuerpo era fielmente víctima.

Ser tomado de esa forma tan primitiva le hacía sentirse tan bien, qué pensó que no le molestaría morir en medio del éxtasis.

Quería su orgasmo en ese mismo momento, mientras que  aquel pene golpeaba una y otra vez su próstata, a la vez que su lujurioso cuerpo lo succionaba con tanto anhelo, deseando que lo destrozara.

¿Cuántas veces lo habían hecho ese día? Si la última neurona que le funciona en ese momento, no se equivocaba, juraría que tres veces ya, en diferentes posiciones.

¿Cómo había sido esto posible?  Fácil, a TJ lo había dejado su novia y a Cyrus no le quedó más opción que consolarlo de la única manera que podía.

¿Por qué la novia de TJ lo dejó? Fácil, porque la dejó plantada el día que iban a celebrar sus dos meses de novios.

¿Por qué TJ olvidó algo tan importante? Porque si tenía que elegir entre una placentera mamada por parte de su amigo y celebrar sus dos veces de relación, TJ Kippen optaba por el placer que sólo Cyrus sabía darle.

Y a Cyrus le fascinaba ser la razón por la que el basquetbolista tenía los mejores orgasmos de su vida.

Y es que no era bueno en muchas cosas pero sin embargo en aquello era excelente.

El mejor, según el mismo TJ.