PRIMER ACTO (PARTE III)

629 70 4
                                    



EN CASA DE LENA


Lena ha salido por su balcón al escuchar una voz muy conocida para ella. - ¿Quién es aquella loca?, ¿Estoy soñando, o es Kara?, ¡Tan alegre! ¿Y por qué? - frunció el ceño mientras apretaba sus puños

Kara se sintió apuñalada por una mirada, así que se dispuso a buscar la fuente de tal hostilidad - ¡Demonios! Es ella- exclamó levantándose del suelo para correr hacia ella, pero detuvo su acción -no debo tener prisa, mis suspiros no la deben cansar por ahora, da lo mismo... mañana me adorará ese corazón ingrato- una sonrisa boba se plasmó en sus labios.

¡Ni siquiera me mira!, ¡Cómo ha cambiado! - susurró la terrateniente exasperada.

Y Kara sigue cantando sin poner atención a los dardos venenosos que le lanza Lena con la mirada.

-Trallaralala, la, la, la, la.Trallaralala, la, la, la, la.-

-No sé si su alegría es fingida o de verdad- su pensar la atormenta.

-Por ahora aún no siente amor. - Kara dice para sí.

-Quiere hacerse el indiferente. - la terrateniente evalúa a la pueblerina.

- ¡Ríete cruel, por poco tiempo de mis penas! Mañana todo habrá terminado, mañana me amarás. - susurra con convicción.

-El muy desgraciado, en vano quiere romper sus cadenas; pero más pesadas ahora las sufrirá. - aseguró Lena con mirada fiera.

-Trallaralala, la, la, la, la.- la pobre inocente cantaba con los ojos cerrados. Escuchó pasos apresurados, pero no puso atención.

Lena acercándose le da una bofetada - ¡Muy bien! ¡Aprende esta lección! - exclamó enojada

Kara al sentir el golpe abrió los ojos sorprendida, y atontada miro a la mujer en frente, le tomó unos segundos recuperarse y registrar las palabras de su interlocutora -la estoy poniendo a prueba. -

- ¿Y tus penas? -

-Olvidarlas, eso espero. - sacudió sus hombros.

- ¿Y el antiguo ardor? - preguntó Lena-

-Se extinguirá poco a poco. Sólo hay que esperar un día y el corazón sanará. - respondió como si nada.

-Me alegro...- le dijo con rabia -pero eso ya lo veremos. - susurró.

Toda conversación queda pausada por la llegada de James, quien tararea una cancioncilla

"Tran, tran, tran, tran, tran, tran.

En la guerra y en el amor

el asedio aburre y cansa."

-llegas a tiempo- Le dice Lena a James.

-aquí llegó ese pesado- pensó Kara.

Y James seguía cantando...

"Uso arma blanca

en la guerra y en el amor..."

-Y bien, gentil sargento, ¿la plaza ha sido de su agrado? - preguntó la terrateniente.

-Se defiende con valentía, y es vano el ataque. - responde.

- ¿Y el corazón no le dice que pronto cederá? - ella acaricia su brazo.

- ¡Ojalá fuera ese el deseo de Cupido! - dice él.

-Quizás si lo desea. -

- ¿Cuándo? ¿Será posible? - habla emocionado el sargento.

Kara observaba atónita la escena ante sus ojos - ¡Demonios, tiemblo! - pensó.

-Habla entonces, oh ángel bello; ¿Cuándo nos casaremos? Dijo el sargento tomando a Lena por la barbilla en una tosca caricia.

-Muy pronto. - responde.

- ¿Qué escucho? - pensó la humilde campesina.

- ¿Pero cuando? - decía el alto hombre impaciente.

-Dentro de seis días- dijo Lena mientras miraba a Kara.

- ¡Dichoso soy! -

-Todo marcha bien. - esos son los pensamientos de Kara, quien sigue tirada en el suelo riéndose.

¿De qué se reirá esa estúpida? Terminare golpeándola, si de aquí no se va. - piensa James mientras mira a Kara con hastío.

- ¡Y se queda tan alegre y feliz cuando oye que me caso! No pudo esconder más la rabia que me da. - piensa Lena mientras rechina los dientes.

- ¡Fanfarrón! Ya se imagina tocando el cielo con las manos. Pero al borde de la trampa mañana se encontrará. - medita la joven campesina.

EL ELIXIR DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora