Doncella durmiente.

3.9K 617 220
                                    

 Doncella durmiente.

Mamá me ayuda con la preparación de bocadillos para los invitados, yo me encargo de exprimir los limones en la jarra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mamá me ayuda con la preparación de bocadillos para los invitados, yo me encargo de exprimir los limones en la jarra. Ella dice que es de mala educación no ofrecerles a los invitados agua o comida, sin importar si son mis mejores amigos o no.

—¿Y a qué ha venido ese chico bonito a la casa?

Me pregunta y hago una mueca de desagrado.

—¿Daryl?, mamá él siempre viene a la casa —me rio. Me gano un zape de su parte y me echo a reír en una carcajada sin importar que el resto de los presentes puedan escucharme.

—No él, el otro chico, se ve que es un buen tipo —lo dice en un tono en la cual me hace entender a qué quiere llegar. ¡¿Hablar de chicos?!, ahora no es el momento —¿Cómo se llama?

—Mamá... —enarca una ceja. Me resigno y termino la jarra de agua fresca y hablo: —Se llama Patrick y eso de parecer un buen tipo solo es una apariencia. Siempre me saca de mis casillas en el club de teatro. Ahora tengo que asegurarme que mis amigos no lo hayan hecho trizas.

Obtengo una carcajada contagiosa de su parte y niega levemente con la cabeza. En una charola coloco todo y me dirijo con ellos.
Es de esperase que Maise inspeccione a Patrick sin mi presencia, ella suele analizar a todo mundo ya sea que lo conozca o sea un completo extraño.

¿Hay algo raro en eso?, no, bueno, no lo sé.
Su mirada ha incomodado al chico que ya no busca hacia dónde mirar y al percatarse de mi presencia se levanta de la silla y camina hacia a mí, por otro lado, Daryl se encuentra acostado en el pasto durmiendo.

—Déjame ayudarte, por favor —sin que pueda contestar Patrick ha tomado la charola de mis manos.

Okey.

—¿Y a qué hora se besan? —Pregunta la rubia con una sonrisa perversa.

—¿Qué?

—Sí, en tu libreto señala una parte donde tienen que besarse.

¡¿Qué yo tengo qué?!

Hagamos una pausa aquí.
Imagina en estos momentos mi expresión de angustia y nervios. Por Júpiter, ¿besar a Patrick?, esto debe ser como una mala jugada. Tal vez piensen que un beso es solo eso, un beso.

¿Y qué daños puede causar?

Te diré: ¡Caos, devastación y el fin de mi propio mundo!, okey. He exagerado lo último, ahora pienso que es una mala idea tener a mis amigos en mi casa.

Bien, sigamos.

—¿Acaso no leíste todo el guión? —como respuesta, niego con la cabeza. Patrick ni siquiera habla para aclarar la situación. ¡Qué maldito!

—Pero puedo omitirlo por el momento, digo, no es necesario hacerlo ahora, ¿verdad? —Mis manos sudan.

—¡Oh, vamos, amiga! Es solo un pequeño y corto beso.

Y del caos nacen las estrellas #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora