Rafael ama la música mientras que Lara el teatro. En el momento menos inesperado desatarán el caos y el mundo no podrá con tanto.
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Rafael Valtersen, no está preparado para poner en riesgo su vida por un partido de fútbol americano. Sabe que es má...
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—Instituto de la Cultura y las Artes —menciono a coro junto a Julie.
Nuestros padres nos observan con atención mientras nos mantenemos sentados cada quién en los sillones.
Julie y yo hemos estado hablando acerca de enfrentar nuestros miedos a pesar de que no tenemos la menor idea de lo que nos prepara el futuro.
El futuro es incierto y es por eso que tendremos que arriesgarnos y ser valientes para poder hablar con papá y mamá con respecto a la universidad.
—Se encuentra ubicado en Estocolmo, Suecia —digo y con tan solo ver la expresión de papá ya comienzo a sentir los nervios, pero no lo demuestro —pero el instituto otorga becas a los cuarenta mejores lugares que demuestren su talento en una prueba de admisión.
—¿Qué clase de prueba? —Pregunta mamá interesada.
Julie esboza una sonrisa y contesta:
—Una artística por supuesto. Me refiero a que cada estudiante apasionado por la música, teatro, danza y artes visuales tendrá que presentar una obra original y de su autoría. Es por eso que... mamá, papá, Rafa y yo queremos estudiar en esa escuela.
—Estamos trabajando en nuestra obra. La verdad, es que estoy escribiendo una canción y Julie realizando una hermosa pieza de arte.
—Queremos saber que piensan ustedes al respeto. Sabemos que hay muchas críticas negativas acerca de las artes. Qué estudiarlas no va a servir para nada y que no deja dinero, sin embargo, yo quiero estudiar lo que me apasiona.
—Y yo —finalizo.
Ambos nos miran como si nos estuvieran analizando. Seguidamente intercambian miradas dubitativas.
—Sé que es preocupante viajar a otro país. Pero, piénsenlo unos segundos. ¿Se imaginan que ambos quedemos en esa escuela? —Noto un brillo en los ojos de mi hermana, un par de chispas que alumbran su fe y esperanza —para mí sería una meta cumplida. Enserio me encantaría mejorar mis técnicas de pintura y dibujo, también siempre quise experimentar con la escultura.
—¿Por qué no nos hablaron de esto antes? —Pregunta mamá.
—Siempre nos dimos cuenta que ambos tenían un talento impresionante, pero nunca creí que quisieran dedicarse a las artes, ¿no nos tienen confianza? Somos sus padres —Papá niega con la cabeza con un gesto de decepción.
—Claro que sí —digo —por esa misma razón estuvimos planeando la manera de decírselos sin que suene como una idea descabellada. El único problema que nos detenía es si ustedes podían aceptar nuestras decisiones de estudiar fuera, claro, sí es que la suerte llegara a estar de nuestro lado.
Papá sonríe.
—Tenemos tres hijos talentosos, ¿crees que voy impedir sus sueños? Tal vez ahora me cueste un poco más de dinero, si llegan a estudiar en otro lado, pero eso es lo de menos, mientras ustedes luchen y se esfuercen por sus metas, siempre estaremos a su lado.
