Cap 4

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Hanji que estaba en el patio acompañada de dos de sus hombres corrió al salón principal al escuchar un disparo y vió a Levi sangrando en el suelo. Levi había forcejeado con Eren y este le había disparado en la pierna.

Hanji: Retirada! Nos vamos!- Gritó Hanji con todas sus fuerzas cargando a Levi, y viendo como algúnos soldados que este había derrotado se estaban colocando de pie.- Mierda.

Armin y Mikasa por su parte se encontraban en el balcón que da al salón principal y observaron como estaba la situación bajo ellos. Hanji cargando a Levi y dos de sus compañeros luchando.

Mikasa: Rápido Armin, vámonos.

Ambos habían comenzado a correr dirigiendose a la escalera para bajar a ayudar cuando vieron que venían unos 10 soldados hacia ellos. Armin dejó a Annie suavemente en el suelo y saco las espadas que le quedaban, Mikasa lo imitó y ambos se pusieron a pelear.

Por otro lado Jean y Connie estaban en la sala de suministros en la primera edificación acabando con algunos cadetes que se habían topado y querían detenerlos.
Una vez lo hicieron y obtuvieron la victoria, salieron por una puerta mal gastada y entraron en el edificio 2, al fondo, en donde habían oficinas y una gran sala con sólo dos sillones y una mesita; probablemente de adorno. Connie fue a verificar que no haya nadie en aquel lugar y Jean entró en la sala cuando vio que habían dos soldados de la policia militar sacando maletas llenas de billetes en una oficina aparentemente espaciosa. Estos se percataron de la presencia del chico y hablaron:

Soldado: Alejate, tomaremos todo y nos iremos, este es el fin!

Jean: Eh?

Soldado: Retirate de aquí si no quieres que te disparé. A la mierda el rango, tomaremos el dinero y nos vamos.

Aquel soldado parecía ser un mayor, estaba acompañado de un cadete más joven que sólo lloriqueaba y guardaba dinero sin detenerse. Jean podría apostar con que aquel capital salvaría a unos cinco pueblos enteros.

Soldado: Te dije que te fueras, tú, traidor que no apoya a Eren Jaegar y no quiere salvar nuestra isla ni siquiera debería tener el descaro de permanecer en una celda de una base militar tan privilegiada como esta!

Jean: Privilegiada? Está robandose el dinero... Y todo lo que hay aquí es gracias a la reina Historia, que mier-

El más joven de los soldados apuntó a Jean con un rifle, este dejó caer el palo que llevaba y alzó las manos.
Retrocedió y chocó con una pequeña mesita que tenía una jarra con té caliente.
Colocó su mano en su espalda, agarró la jarra y les lanzó el liquido en la cara.
Ambos soldados soltaron sus armas para tocarse la cara y de pronto apareció Connie corriendo y gritando. -Jean! Vienen 10 de la policia militar, vámonos rápido!

Jean corrió a las maletas y comenzó a lanzar los billetes en el aire logrando hacer una pila de estos mientras los soldados lloraban porque les quemaba la cara y no podían ver absolutamente nada. Ni coger su dinero, por supuesto.

Jean: Increíble... con todo esto me compraría la ciudad!- comentó pateando el dinero haciendo una colina de billetes.

Connie: Jean que haces?! Hay que irnos.

Jean seguía haciendo crecer la pila y cuando acabó de vaciar las maletas sacó un pequeño perfume que llevaba en su chaqueta, lo derramó sobre los billetes y cuando los soldados llegaron quedaron atónitos al ver lo que estaba sucediendo.

-Oye, detente, no lo hagas!- Decían mientras apuntaban a Jean.

Connie rodeó el lugar y se puso tras Jean y la pila de billetes.- Nos ganan en número idiota, están armados..

Jean sólo ríe y pronuncia. -Hey, Connie, que te parece si salimos por la ventana?

Connie verificó que la ventana que estaba tras suyo estuviera abierta, y efectivamente, tenían una ruta de escape.

Connie: Estás loco...

Jean dejó caer un encendedor y los billetes explotaron comenzandose a quemar.
Soltó una risa burlándose y dispararon múltiples veces pero a la nada, pues estaban tan preocupados por el dinero que todos los de la policía militar comenzaron a gritar e intentar apagar el fuego haciendo aire con sus chaquetas, ignorando a ambos chicos que estaban retirandose por la ventana; pero ya era tarde, su dinero se estaba haciendo cenizas.

Jean: Les pasa por corruptos. Y por encerrarme en una celda...

Ambos chicos rodearon el castillo para llegar a donde se encontraban sus compañeros. Aunque pasando por fuera notaron el alboroto de Zeke peleando con Reiner y Eren enfrentandose a Pieck y el mandibula. Todo era un caos.

Connie: Que demonios..- Dijo posando su mano sobre su cabeza y parando en seco.

Jean: Sujeta bien tus pantalones mi pequeño amigo, porque nuestra pelea aún no está aquí fuera. Hay que entrar y reagruparnos.- Dijo el alto abriendo la puerta e ingresando al salón principal.

Apuesta en juego. - Aruannie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora