La Chica Nueva

La Chica Nueva 11

Narra Lali:

— ¿Crees que trato mal a las personas?

— A mí me has tratado mal. Nada más llegar al colegio, mirá lo que me hiciste. Y ya te dije, he sufrido ya mucho en mi vida para que ahora, el señorito Juan Pedro Lanzani, al que apenas conozco, me trate mal y me deje como una estúpida delante del resto de los chicos del colegio — suspiré —. Y bueno, creo que ya te has descargado bastante, anda a dormir a casa.

— Si me voy a casa, no voy a poder dormir.

— Pero yo sí que quiero dormir — dije seria —. Me vas a deber otra más, y creo que ya me debes muchas...

— Bueno, espera, te hago una pregunta más y ya dejo que te marches a dormir.

Revoleé los ojos suspirando:

— Decime.

— Cuando estás enamorad... ¿Sentís como mariposas en la panza, te aparece la sonrisa tonta que no se te puede borrar de la cara y no dejas de pensar en esa persona?

— Sí, algo así, pero... ¿te pasa eso con Brenda?

Peter negó con la cabeza:

— ¿Y con quién te pasa eso?

— Con otra persona.

— ¿Y quién es esa otra persona?

— No te preocupes, da igual. Mañana hablamos, ahora tengo que dejarte dormir.

— Bue... — volví a suspirar —. Hasta mañana — me levanté del escalón, le di un beso a Peter en la mejilla, él se despidió de mí, y entonces entré en casa.

¿De quién estaría enamorado Peter Lanzani?

A la mañana siguiente, me desperté temprano para ir al colegio. Nos vestimos, desayunamos, y la tía Cris nos llevó en el auto para llegar puntuales a clase.

Nada más llegar, mis amigas me preguntaron qué tal me había ido con Peter Lanzani la tarde anterior:

— Pues mal, ese nene esta loco.

— ¿Cómo dejas que ese estúpido te dé clase? — me preguntó Cande pasándose la mano por la cara.

— No es opción, es obligación. Además, no saben lo que pasó anoche...

— ¿Qué pasó? — me preguntó Eugenia, muy interesada.

— Me llamó, diciendo que necesitaba desahogarse. Y me confesó que no está enamorado de Brenda, si no que está enamorado de otra chica. Pero no me dijo de quién.

— Igual está enamorado de vos, Lali — dijo Cande riéndose.

Puse cara seria:

— ¿Sos idiota?

— Era broma tranquila, aunque todo puede ser — dijo Cande.

— En eso tiene razón — dijo también Euge —. Igual se ha enamorado de vos. No es normal que te llame por la noche diciendo que necesita desahogarse.

— Es que Brenda cree que tiene algo conmigo. Y le llamó, y le dijo de todo... Y bueno. Por eso se quiso desahogar conmigo — dije.

— Eso es muy raro — dijo Cande.

— Rarísimo — añadió Euge —. Brenda es tarada, pero creo que retrasada no. Igual esta viendo onda entre ustedes y se ha puesto celosa.

— Y todavía no saben lo peor. Me dijo que sustituya a Brenda mientras ella canta en el concurso.

— ¿Cómo? — me preguntó Euge, impresionada.

— Sí, yo no canto mal. Y según Peter, Brenda tiene una voz horrible. Así que me ha dicho que la sustituya en el concurso de canto.

— Bue, este año gana ella — dijo Cande.

— Yo creo que estoy generando demasiados problemas.

— Peter quiere que generes problemas — dijo Euge —. Sinceramente, creo que le gustas.

— ¿Qué le gusto?

— Sí — respondió Euge —. Pero, ¿vos sentís algo por el?

— ¡No! — exclamé de forma rotunda.

— Es lindo, pero obviamente de ser lindo a que me guste, hay una buena distancia.

— Prueben. Euge, pregúntale a Peter que si gusta de Lali — dijo Cande entre risas.

— ¿Justo yo? Que nuestras madres se lleven bien, no significa que yo sea la mejor amiga de Peter, cuando no puedo ni verme con él — dijo Euge suspirando.

— Pero, tenemos que saber si le gusto a Peter — dije suspirando.

— ¿Y por qué no se lo preguntas tú directamente? — preguntó Euge.

— Porque me va a decir que no. Es así de simple.

— Te aseguro que Peter es directo — dijo Cande.

— ¿Y Brenda es directa? Porque te aseguro que como se entere de que Peter gusta de mí me va a matar.

La gran duda era si le gustaba Peter Lanzani.El chico más popular del colegio. El matón, el hijo de la directora... El que se metía con los más débiles. Yo, la chica nueva, la que nunca había tenido las cosas fáciles en la vida...

En verdad sí. Yo creo que Brenda no puede imaginarse la vida separada de Peter. Sería su final... Se moriría de celos. Porque brinda, mientras que no te metes con ella, es inofensiva. Pero en el caso de que te metas con ella, o con Peter, la fuente de los problemas se abre — me explicó Euge —. De acuerdo, que una vez una chica, a una en primaria, se le declaro a Peter. Brenda casi la mata... Solo te digo, que la chica se tuvo que ir del colegio. Brenda puede ser muy inteligente y mala cuando quiere

— No me metan miedo — avisé.

— Te digo las cosas tal y como son, Lali. Sos nuestra amiga, no queremos que te hagan daño — dijo Euge abrazándome —. Si no se lo preguntar a Peter todavía, puedes esperar. Pero algún día tendrás que hacerlo.

Suspiré.

La gran duda era si le gustaba Peter Lanzani.El chico más popular del colegio. El matón, el hijo de la directora... El que se metía con los más débiles. Yo, la chica nueva, la que nunca había tenido las cosas fáciles en la vida...

Si de verdad le gustaba a Peter Lanzani, mi vida iba dar un giro de 180°.

Después de la clase, fui a casa de los Lanzani para que Peter me ayudara con las materias. No podía no estar nerviosa, solo mirarle directamente a los ojos me aceleraba el corazón.

Se portó conmigo mejor que la tarde anterior. Entre los dos, empezaba a brotar una pequeña confianza. Me sentía mucho mejor, me trataba mucho mejor. Tenía mucha más paciencia, aún no la suficiente, pero por lo menos me hacía sentir cómoda.

Cuando terminamos las clases, Peter me invitó a tomar jugo y un sandwich en su casa. Juntos bajamos a la cocina, y allí estuvimos charlando un buen rato.

— Te he hecho caso.

— ¿Con qué? — le pregunté dejando el jugo sobre la mesa.

— He cortado con Brenda. Creo que debo darle una oportunidad a esa chica, le tengo que hacer caso a mi corazón, aunque sea por una vez en la vida.

Me puse muy nerviosa:

— ¿En serio?

Peter asintió con la cabeza. Pero yo preferí quedarme callada y no preguntar más sobre el tema. No quería sorpresas, y tampoco problemas con Brenda.