La Chica Nueva

La Chica Nueva 15

Narra Lali:

No pude ver a Peter hasta después de las clases. Me dijo que estaba hermosa, tanto maquillada como al natural. Claudia nos recogió después del colegio para ir a estudiar juntos a casa de Peter.

— He escuchado lo que ha pasado hoy con Brenda Asnicar — nos dijo en el auto, de camino a casa.

— ¿El qué? — preguntó Peter.

— Hijo, no seas estúpido. Lo sabe todo el colegio — dijo Claudia mirándonos por el espejo retrovisor.

— ¿El qué? — volvió a preguntar Peter mirándome a mí.

— Que ustedes dos están juntos — dijo Claudia —. Y que a Brenda está a punto de darla un infarto. Pero, quiero que sepan que apoyo su relación, mucho más que la que tenías con Brenda hijo. Ya era hora de que dejaras a esa hueca insoportable. Siempre te lo decía, tenés que estar con las personas por amor y no por conveniencia — dijo Claudia riéndose —. Pero te costó asimilarlo. Pero ahora que ya lo tenés, disfruten de su relación, chicos. 

— Gracias, Claudia — dije.

— Gracias, mamá — dijo Peter.

— Desde un primer momento, pensé que ustedes dos iban a estar juntos. Los que se pelean, se desean, ¿nunca lo escucharon? — nos preguntó Claudia riendo.

Peter y yo nos miramos y reímos también. Bauti, que estaba sentado a mi lado en la parte trasera del auto suspiró:

— Dejen ya de hablar de amor y de novios. ¡Me están dando ganas de vomitar! — exclamó haciendo una mueca de asco.

— No creo que te falte mucho a vos para tener novia, enano — le jodió Peter.

— Callate. Yo no voy a tener novia nunca — dijo Bautista.

— ¿Y entonces? — le preguntó Claudia —. ¿Vas a estar toda la vida con papá y mamá?

Bauti negó con la cabeza:

— No, voy a estar con muchas chicas, pero yo no quiero novia.

— ¡Ah bue! — exclamé riendo.

— No me gustan los mujeriegos, Bauti. Y menos que mis hijos lo sean, a las mujeres hay que cuidarlas y tratarlas bien, no estar con la que quieras un día, y al otro cortarla, ¿de acuerdo? Bastante me callé con Peter, que ayer estaba con Brenda y hoy ya está con con Lali... Y no dije nada porque bastante estaba aguantando que estuvieras con esa hueca estúpida... Te juro que como su madre me diga algo al respecto mañana, las expulso del colegio, a ambas.

— ¿Y el concurso? — preguntó Peter.

— El concurso es lo que menos importa — dijo Claudia —. El caso es que yo soy la directora, y si no soporto a uno de mis trabajadores, le echo y punto. Y además, esa nena no va a forzar a mi hijo a hacer nada que él no quiera. Si vuelve a decirles algo — Clau nos miró a Peter y a mí —, me lo dicen, y ya van a ver.

— Pero ya sabes lo importante que es el Concurso de las Estrellas para el colegio... —Peter hizo puchero —. Y además, esperaba que este año, fuera diferente. Creo que debería ser diferente por una vez...

— Si la madre de Brenda no está, no hay concurso. Punto y final — anunció Claudia.

Miré por la ventanilla del auto, por fin habíamos llegado a casa de Peter. Los cuatro bajamos del auto y entramos en la casa de la familia Lanzani.

Subí con Peter a la habitación. Lo miré fijamente. Sabía que estaba triste.

— ¿Es por lo del concurso? — le pregunté.

Él asintió con la cabeza: 

— Creía que este año, al estar con vos, iba a ser diferente — dijo Peter apenado —. Antes siempre ganaban las amigas de Brenda, pero... Este año quería realmente que el premio se lo llevara una persona que lo mereciera de verdad. Pero sin la madre de Brenda, no hay concurso. Incluso con la madre de Brenda, seguramente estén ambas tan enojadas que ni siquiera tienen ganas de hacerlo.

— Tené fe — dije agarrándole de la mano —. Tal vez podemos solucionarlo nosotros.

Peter me miró:

— ¿Cómo? 

— Tengo una idea — dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-...-

Narrador:

Brenda pateaba todo en su cuarto. Su madre chillaba desde la puerta:

— ¿Qué mierda has hecho esta vez? — le preguntó la señora Mendoza —. ¡Todo el mundo te da de lado!

— Me ha dejado por la nueva. Y la nueva me ha tratado mal delante de todo el colegio — Brenda se tapó la cara —, ¿entendés eso?

— Sí, entiendo que la nueva es una maleducada, conozco bien a esa familia, pero también me queda claro que mi hija, es idiota.

— Y además... — Brenda tragó saliva.

— ¿Además qué?

Brenda negó con la cabeza:

— ¿Qué mierda querés? — la preguntó si madre con tono fuerte. 

— Nada... 

— No, nada no. ¡Sos idiota! — la gritó su mamá —. ¿Qué te pasa ahora?

— Que tengo un retraso...

La mamá de Brenda se tapó la cara:

— Ah, perfecto... Te deja estando embarazada de él... Ahora lo entiendo todo — la madre suspiró —. Voy a llamar a Claudia, se va a enterar.

— Pará mamá... En la última fiesta en la que estuve... Pasó algo con uno de los chicos de otro colegio. Fue sin querer, estaba media borracha y ni lo pensé...

— Genial, tengo una hija hueca, torpe, idiota... Pero, a veces es lista. No sueltes ni una sola palabra de que estuviste con otro chico, ¿entendiste? — le preguntó su vieja.

— Pero por las fechas da que... Sea de, ese chico, ¿entendés?

— Entiendo. Pero vos vas a decir que es de Peter. Esa nena, no se va a salir con la suya.

— ¿Por qué siempre hay problemas con las Espósito? — preguntó Brenda, pero su madre rápidamente la tapó la boca.

— Sh... No digas nada del secreto familiar. Ni una sola palabra.