Distancia

63 17 11
                                    

Durante los siguientes días trato a toda costa de evitar a Alex, los recuerdos completos comenzaron a llegar con el paso de los días y cada vez me siento peor. Cuando me quedo a solas con Alex los nervios se apoderan de mí y me pregunto si realmente no sabe lo que pasó. Trata de hablar conmigo, pero me niego. Jud sabe que algo me pasa, pero finjo que es la presión de los exámenes. Cada vez que tengo un rato libre me escabullo a la biblioteca y apago mi celular. En el bar me limito correr de un lado a otro. Por suerte mis tíos han decidido pasar por nosotras en cuanto terminamos el viernes y sábado y eso me permite seguir alejada de él.

—Ya Basta Kris— Jud avienta su celular en la cama y me mira enojada—. ¿No piensas responderle a Alex los mensajes? ¿Sabes que ha llenado mi bandeja de entrada para poder hablar contigo? ¿Qué mierda está pasando con ustedes?

—Nada Jud— finjo seguir leyendo el libro que sostengo.

—Otra mierda— mi prima me arrebata el libro—. Sabes que te quiero Kris, pero odio que me mientas. ¿Acaso fue un cabrón contigo? ¿Te ha hecho algo? Desde el día en que nos quedamos a dormir aún ebrias en su apartamento has estado actuando rara... si te ha tocado un solo pelo créeme que lo mato.

Sin poder contenerme más le digo a Jud todo lo qué pasó esa noche, le cuento detalle a detalle de todo lo que hice cuando estaba ebria.

Ella abre los ojos y se sienta en la orilla de mi cama.

— ¿Qué cosa?

Se queda sin habla y conociendo a Jud esto era algo que no se esperaba.

—Eso fue lo qué pasó, yo lo provoqué. Tanto le he reprochado desde el primer día que nos conocimos que no quería que intentara algo conmigo y al final yo soy la que lo ha hecho.

—Kris, el pobre no tiene ni idea de todo esto— se lleva las manos a la cabeza—. Piensa que te hartaste de soportar que te llamarán zorra y que por eso te alejaste de él. Debes explicarle, se siente culpable y la está pasando realmente mal.

Niego con la cabeza.

—Las cosas de pondrían muy raras. Pensara que me gusta o que quiero estar con él.

Jud alza una ceja y me mira.

—Eres muy inteligente Kris— hace una pausa—. Pero no lo suficiente

— ¿De qué hablas?

—En serio, ¿me vas a decir que no sientes nada por ese chico?

—Solo somos amigos

— ¡Y otra mierda! Kris, te conozco, tal vez no de pies a cabeza, pero cuando estás con Alex... eres muy diferente, eres feliz. No digo que no lo seas conmigo o con mis padres, pero hay algo, incluso cuando lo odiabas antes de conocerlo...

—Estás viendo cosas que no son— le replicó—. Solo somos amigos, estaba muy ebria y él estaba a mi lado, lo mismo hubiera sido con cualquier otro chico.

—Vale Kris continúa mintiéndote. Solo espero que no lo veas demasiado tarde. Alex comienza a creer que es mejor que se aleje de ti.

—Tal vez es lo mejor.

— ¿Para quién? Para tu conciencia solamente. Mírate, tu estas igual que él. Ahora ya ni siquiera te paseas por la alberca, has rechazado estar en el equipo solo para evitar encontrarte con él. Pienso que estas siendo una llorona.

—Es lo mejor para ambos Jud, sabes que es imposible que podamos estar juntos.

—Piensa lo que quieras Kris, pero te aseguro algo, que ambos no estarán bien hasta que puedan hablarlo.

Encantadoramente FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora