Te conocí cuando mi alma dolía,
cuando mis sueños eran grises,
me hablaste de cosas tontas,
y entonces tan feliz me hiciste.
Tu cultura no era como la mía,
y tu idioma en realidad tampoco,
La diferencia entre derecho y derecha era capaz de volverte loco.
Me volví fan de lo que decías,
cosas locas pero muy graciosas,
has puesto música en mi vida,
y me animas a hacer cosas.
Mi otoño se volvió verano,
gracias a tu bendita llegada,
yo ahora soy muy feliz,
por favor nunca te vayas.
Gracias a ti aprendí tu idioma,
ya sé pronunciar tu apellido,
tu nombre se volvió mi cultura,
fui feliz de haberte conocido.
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Como lavanda en el desierto
PoetryAquí textos que nacen y crecen en mi cabeza. ¿Para qué los saco de ahí? Para no volverme loca.
