Días despierto amándome,
queriendo mis mil pecas,
otros días ni siquiera me miro,
porque me siento alguien ajena.Me quiero a ratos, es cierto,
pero me cuesta aún quererme,
tengo mil llagas en mi alma,
y mil quejas en mi mente.Me miro en el espejo, y lloro,
a veces por menos tiempo,
quisiera ser de revista,
y tener un bonito cuerpo.Pero a veces mi cuerpo es lindo,
amo cuando hay autoestima,
duran poco de esa manera,
pero mejoro cada día.
ESTÁS LEYENDO
Como lavanda en el desierto
Thơ caAquí textos que nacen y crecen en mi cabeza. ¿Para qué los saco de ahí? Para no volverme loca.