Como lavanda en el desierto

El chico del nombre extranjero III

Te recuerdo cada jueves,
quizás esto es melancolía,
quizás solo es arrepentimiento,
te escucho en cada melodía.

Tu nombre me es susurrado,
más de lo que deseo incluso,
te extraño cada mañana,
de cada frío día oscuro.

Tus ojos me regalan vida,
cada vez que los recuerdo,
pienso en tus caricias y palabras,
¿acaso eso fue un juego?

Te amo hace casi 5 años,
me enamoro cada mañana,
y ahora que no estás aquí,
me haces demasiada falta.

Pienso en tu frente pálida,
tus dientes con un espacio,
tus manos cálidas y blancas,
y tu cariño tan extraño.

¡A Dios le ruego que vuelvas!
Porque te extraño demasiado,
cada día muero un poco,
por tenerte aquí, a mi lado.