The girl who stole the dragon lady

8x2 (parte 2)

//Lamento tardar en estas actualizaciones, pero como sabrán el final de la serie deja mucho que desear. A partir de este cap ya es una adaptación en donde me involucro más pues no queremos que llegue al mismo destino, igual me seguiré basando en los cap oficiales pero cambiando la trama. Espero que disfruten este pequeño espacio.  

Gracias por leer.\\

***

Llame a la puerta dos veces y su ausente voz me hizo pasar. La mire perdida en las llamas del fuego que iluminaba la habitación. Cerré la puerta.

-Majestad- mi voz salió casi quebrada, ¿Qué hacia ahí? Iba en camino a ver Theon, pero algo en mi me guió hasta la habitación donde se encontraba. Ella no pareció escucharme así que volví a llamarla -Majestad-

Me miro extrañada de mi presencia, como si no hubiera escuchado el momento en el que entre. Parecía triste y avance un poco, se acercó a mi y sus manos pasaron por mi cintura hasta mi espalda. Me estaba abrazando y me había tomado de sorpresa

Era tan pequeña y frágil, la rodee con mis manos abrazando su cuerpo contra el mío. Note como el ritmo de su respiración cambio rápidamente, escondió su rostro en el abrazo, pero sabía que estaba llorando.

-Majestad- susurre esta vez en su oído. No se movió.

Nos quedamos en silencio hasta que se calmo un poco. Me soltó lentamente, al mirarme note lo rojo de sus ojos. Aparto su mirada rápidamente secándose rápidamente esa última lagrima que logre distinguir. Dio dos pasos atrás.

-Lady Sansa, lo siento-

-No tiene por qué disculparse – Nos miramos unos segundos hasta que continúe - ¿Qué es lo que la atormenta?

-Sabes, el día que llegue a Invernalia tenía un plan trazado- había ignorado completamente mi pregunta y ahora se encontraba mirando nuevamente el fuego – Recuperar el trono y reinarlos junto a Jon. – Me miraba esta vez muy fijamente – y luego te vi, tu cabello rojo como el fuego con esa mirada tan... tan fría. Cuando Jon nos presento me examinaste, tu mirada me recorrido y un fuego se propago dentro de mí. Al inicio pensé que era una clase de enojo, como si me fastidiaras. Entonces Sir Jorah me pidió que hablara contigo, hiciera las pases al final serias como mi cuñada. -Hizo una pausa, no estaba segura si debía hablar ahora, mantuve su mirada a pesar que por dentro me quemara, no estaba segura si era capaz de parpadear o si lo hacíamos al mismo tiempo, pero se mantenía firme. Abrí los labios intentando hacer llegar aire a mis pulmones de forma mas efectiva. – Me besaste-

-Yo...- fue todo lo que logre decir, me había tomado con la guardia baja, ni siquiera tenía pensado que lo mencionara.

-Fue en ese momento que el fuego se repitió... yo no estoy molesta o fastidiada contigo. -Mi cuerpo se movió soló, estaba frente a ella mirando como el fuego iluminaba sus ojos. Una de sus manos alcanzo mi rostro y note lo fría que estaba, se deslizo lentamente hasta rozar mis labios. Mire los suyos mientras los latidos de mi corazón exigían probarla de nuevo. Me acerque un poco, lo suficiente para que ella hiciera el resto. -Quisiera saber qué es esto que siento- susurro.

Sus labios se mezclaron con los míos, mordió lentamente mi labio inferior y fue suficiente para que enloqueciera. Lleve mis manos a su cadera atrayéndola más hacia mí, su respiración me decía lo mucho que deseaba ese beso, sus manos llegaron a mi cuello y una corriente me atravesó, acaricie con firmeza su espalda e instintivamente mis manos la recorrieron hasta sus glúteos. Soltó un pequeño gemido que nublo mi mente. Como era posible sentir todo esto, como si estuviera a punto de explotar en un mar de sensaciones, muy buenas sensaciones.