Daenerys
Saber que había escuchado que hable con Jon me espantaba demasiado, después de todo Jon ya no me veía como una mujer sino como un familiar. A pesar de elegir mi trono, elegirlo a él y que simplemente me rechazara me molestaba demasiado. Y Sansa lo sabía, que lo había escogido a él.
Maldecía el hecho de que fuera a buscarme justo en ese momento, no quería lastimarla, pero lo había hecho. Podía notarlo en la forma en que me miraba Sus manos acariciaban mi rostro, podía observar el profundo azul de sus ojos y deleitarme con ellos de tal manera que me desarmaba por completo.
Imploraba por sus labios, pero temía me rechazara, así que solo la mire suplicando que ella se diera cuenta y así lo hizo.
Sus labios se unieron a los míos, en un acto desesperado por poseerlos. Al principio fue un beso intenso, ambas lo deseábamos como si hubiera pasado una eternidad desde el último y para mí eso era, una eternidad. Su sabor me extasiaba y no podía esconderlo, mi cuerpo reaccionaba por sí solo buscando que la distancia entre ella y yo fuera nula mientras nuestras lenguas jugueteaban una y otra vez, su mano se deslizó por mi espalda, a pesar del vestido que llevaba podía sentirla, no se detuvo en las caderas, su roce llegó hasta mis posaderas.
- Sansa- susurre -Sansa- nuestra respiración se entrecortaba entre cada beso. Mis manos se aferraban a ella.
Se alejó un poco de mis labios, besaba mi mejilla, mi oreja y bajaba poco a poco por el cuello donde se detuvo, trazó una línea con su lengua. Solté un gemido justo en su oído, pareció gustarle por la agitación de su respiración.
Quería tocarla, deseaba sentir su cuerpo desnudo bajo mis manos, pero trataría de no invadir como la última vez, no sabía si estaba lista así que solo acariciaba sus hombros controlándome lo más que podía. Ella por el contrario jugueteaba en mi espalda, me encantaba esa sensación.
Sentí sus manos descender poco a poco hasta recorrer la parte interna de mis muslos, no sabía con certeza cómo era posible que todas esas sensaciones llegaran a mi pues había suficiente tela de por medio que evitaba el contacto directo.
Su respiración se agitaba, sentir su aliento acelerado ayudaba poco al control que estaba teniendo justo ahora, me volvía loca el solo pensar en lo mucho que podría hacerle si ella me lo permitiera.
Aferre mis manos a su cintura, la tenía tan cerca que podía sentir el mar de sus ojos ahogándome. La jale lo suficiente para que cayéramos sobre la cama, ella sobre mí, besando cada parte de mi hombro. Era simplemente exquisito, sus labios deleitando mi piel. Intente ponerme encima de ella, pero no me lo permitió, yo era más fuerte pero el hecho de que quisiera tomar el control de la situación me excitaba demasiado.
Me recorrí lo suficiente para que esta vez todo mi cuerpo estuviera recostado e intente inclinarme, pero una vez más me lo impidió. Se puso en cuclillas sobre mi abdomen, me besaba de nuevo los hombros subiendo poco a poco hasta mis labios. Los besos eran apasionados, intensos, quería reclamarlos como suyos y por mi parte correspondí cada uno de ellos.
Mis manos se deslizaron hasta su cadera, acariciando ligeramente sus muslos hasta llegar a sus tobillos donde al fin pude sentir su delicada piel y como por instinto fui subiendo poco a poco debajo de la tela. Su piel tan suave y tersa, sus pantorrillas, rodillas y me detuve en sus muslos al sentir que se tensaba. Quizá fue demasiado y había cruzado un límite. Baje mis manos nuevamente sacándolas del vestido para llevarlas a su espalda, no era lo que quería, pero el estar con ella me bastaba.
Ella me besaba el cuello, me acariciaba los hombros mientras subía poco a poco hasta mi quijada quería que la viera directamente a los ojos y eso hice.
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The girl who stole the dragon lady
FanfictionEsta historia es una adaptación de la serie Juego de Tronos a partir de la temporada 8 y se centra específicamente en la relación Daenerys Targaryen y Sansa Stark. La historia en la que se basa asi como sus personajes le pertenecen a Gorge RR Martí...