Naruto continuaba acostado en la espalda de Sandersonia cubriendo su espalda para evitar que la marca que vio en Hancock, por su parte la pelinegra seguía cubriéndose la cara con su mano, el rubio al ya no ver a nadie decidió quitarse de la espalda de la peliverde regresando donde Luffy.
—¡Lo sentimos, anee-sama! —dijo la peliverde arrodillándose al igual que la pelinaranja.
—No solo hemos perdido, sino que fuimos salvadas por el enemigo —dijo la pelinaranja.
Luffy con ayuda de Naruto regresaban a las chicas convertidas en piedra a la plataforma principal viendo y escuchando todo lo que sucedía.
—Y bien... ¿Ahora peleare contigo? —dijo Luffy viendo a Hancock mientras sostenía a la petrificada Margaret.
Ante este comentario Hancock frunció el ceño y luego suspiro.
—Es suficiente, ya no estoy de humor para esto —dijo la pelinegra negando con su cabeza.
—¿En serio? —fue lo que dijo Luffy.
—Viendo a las chicas, fue pura suerte que no les pasara nada luego de esos ataques tan locos —dijo Naruto viendo de pies a cabeza a las 3 chicas petrificadas.
—Genial, ya me había preocupado que les hubiese pasado algo —dijo Luffy suspirando de alivio.
—Oye, ¿podrías regresar a esas chicas a la normalidad?, por favor —dijo Naruto.
Al decir esto provoco que Marigold y Sandersonia lo mirasen sorprendidas mientras que Hancock puso una mirada fría en Naruto.
—¿Que dices? —dijo Hancock
—¡¿Puedes hacerlo verdad?, ellas solo trataban de protegerme, no hicieron nada malo, ¡te lo pido! —grito Luffy.
Hancock al escuchar las palabras de Luffy lo miro por unos segundos para luego cerrar sus ojos y dar su respuesta.
—Así es, tengo la habilidad para devolverlas a la normalidad —dijo la pelinegra abriendo sus ojos —. Pero... —dijo Hancock poniéndose de pie.
—Tu habías mencionado que necesitabas un barco para regresar a un lugar —dijo Hancock viendo a Luffy.
—Así es, mis nakamas me están esperando —dijo Luffy.
—Ya veo, por otra parte, tu amigo rubio no dijo nada, ¿a qué se debe? —pregunto Hancock viendo a Naruto.
—Estoy con Luffy así que mi objetivo es el mismo —dijo Naruto haciendo que a Luffy le brillasen los ojos.
—¿Entonces serás mi nakama? —dijo Luffy y Naruto asintió.
—Genial —exclamo Luffy con felicidad.
—Ya veo con que es así —dijo Hancock con sus ojos ensombrecidos.
—Pero solo te concederé una cosa, devolver a esas chicas a la normalidad o que salgan vivos de esta isla, cualquiera que elijas, tendrás que olvidarte de la otra —dijo Hancock sonriendo al igual que las otras dos chicas.
Naruto por su parte cerro sus ojos y se cruzó de brazos dejando la decisión a Luffy ya que era el quien insistía tanto en que devolvieran a la normalidad a las chicas además de estar pidiendo un barco.
Luffy al escuchar esto rápidamente se tumbó al suelo en una posición para hacer una reverencia en el suelo.
—¡¡De verdad!! ¡Muchas gracias! —dijo Luffy suspirando con una enorme sonrisa —. Entonces las regresaras a la normalidad, ¿verdad? —dijo Luffy dejando en shock a las tres mujeres y haciendo que Naruto sonriera, esto sería algo que el haría sin dudas, le agradaba Luffy.