Episodio 28: Una cena no tan perfecta

1.7K 24 0
                                    

N: Resumiendo, el uso de rimas no ha sido, en absoluto, elegida al azar. Es una forma de mostrar que el sentimiento de amor está tan presente que invade. Incluso la forma del poema.

Kim: Si, ya veo... Tiene su lógica.

S: (Por lo que parece, Nath está manteniendo su palabra. Y Kim parece bastante concentrada... A mi también me gustaría hablar de poemas de amor con él... Mmm, bueno... más vale que siga con lo mío. No es el momento de divagar.)

N: Vaya, hola Sucrette.

Kim: ¡Hola!

S: ¡Hola! Me alegra veros con esa actitud.

N: Aún nos queda mucho trabajo, pero las cosas van bien encaminadas.

Kim: Por fin me entero para qué sirven las rotondillas.

N: "Redondillas", Kim...

Kim: Sí, vale, es caso lo mismo... ¿te divierte avergonzarme en público, o qué?

S: Oh... (Se ha ido dando un portazo) Ups... creo que no debí molestaros.

N: El problema no eres tú. Kim es demasiado susceptible. Tengo que tener cuidado con todo lo que digo si quiero que avancemos...

S: Oye, tranquilo, ¿eh? Estás hablando de mi amiga...

N: Entiendo que la defiendas, pero mi intención no era insultarla. Simplemente lamento que nos cueste entendernos.

S: Kim no suele ser susceptible. Creo que se siente acomplejada por esto, es normal que sea difícil para ella.

N: Probablemente tengas razón. En cualquier caso, costará trabajo. Pero no pienso abandonar tan rápidamente. ¿Y tú? ¿Qué tal? ¿No tienes problemas con ese tema?

S: ¿Con los estudios? Me las arreglo... La verdad es que tampoco me vendría mal repasar contigo, a mí también, je je. (Tengo mejores notas que Kim, pero tampoco es que sea la primera de la clase...)

N: No estoy muy seguro de que necesites mi ayuda. Me parece que, simplemente, tienes problemas de comunicación, ¿me equivoco?

S: Puede ser, si... ¿has leído eso en mi expediente?

N: No necesito leerlo. Me ha bastado con mirarte durante las clases para comprenderlo.

S: ¿Me... me miras en clase? (Me ha sorprendido tanto que no he podido evitar realizar la pregunta en voz alta. Y, por lo que parece, Nath acaba de darse cuenta de la ambigüedad de sus palabras...)

N: B-Bueno... no quiere decir que te esté observando, yo...

S: (Bueno... no nos entusiasmemos... puede que me haya mirado sin más... Aaaah, no soy capaz de decirle lo que siento... ¡qué rabia! Seguro que estoy roja como un tomate, debo de estar haciendo el ridiculo)

N: Mmm, bueno, me tengo que ir. Tengo... cosas que hacer.

S: Vale, hasta luego.

---

S: (¡Aquí está! Por una vez, le encuentro directamente...)

N: ¡Hola!

S: Hola...

N: Justo estaba pensando en ti.

S: ¿A-Ah, sí?

N: Si... necesito tu opinión sobre... un asunto personal.

S: Dime.

N: La verdad es que voy a ver a mis padres este fin de semana. Será la primera vez desde que vivo solo. En fin, la primera vez que nos veremos por pura cortesía.

Corazón de Melón en el Instituto. Ruta NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora