Episodio 32: Para vivir felices, vivamos escondidos.

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S: (Nath ya no debería tardar. De repente, he sentido una mano sobre mi hombro.)

N: Siento el retraso...

S: No hay problema. No tenemos ningún cometido hoy...

N: No, es cierto.

S: (Me ha tomado de la cintura para besarme. He dejado escapar un suspiro de bienestar.)

N: Me siento realmente bien contigo.

S: Y-Yo también me siento bien contigo...

N: ¿Qué te parecería si caminásemos un poco?

S: Si, está bien... (Le he dejado tomarme de la mano. Sigue asustándome que podamos encontrarnos con alguien, pero es tan agradable que no quería estropear este momento.)

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S: (Sienta muy bien no tener una tarea precisa, por una vez... Simplemente, esta con él...)

N: Bueno, ¿qué hiciste ayer por la tarde?

S: Oh... nada especial. Sobre todo intenté relajarme.

N: Me habría gustado hacer lo mismo. Pero mi madre vino a verme...

S: ¿A-Ah, si? Vaya ambiente...

N: ¡Ja, ja, ni te lo imaginas! Se da cuenta de que se ha equivocado, pero cree que podrá arreglarlo todo organizando cenas y haciendo de mensajera entre mi padre y yo. No se da cuenta de que...

S: ¿De que qué? (He hablado de manera más dulce para no presionarle)

N: Que sería suficiente estar ahí para su hijo, así de simple. Estar ahí en momentos importantes, en vez de intentar hacer como si los problemas fuesen cosa del pasado.

S: Me da la impresión de que se esfuerza a su manera, puesto que vino a la jornada de arte.

N: Se deja ver de vez en cuando para sentirse menos culpable, pero no tengo conversaciones auténticas con ella.

S: ¿Teníais antes de que esto ocurriese?

N: Mmm... la verdad es que no. Es estúpido, pero desde que me independicé, tengo la impresión de querer forzar a cambiar a mis padres... Pero seguramente, me esté haciendo muchas ilusiones.

S: Quizás no. Podrían aprender de sus errores.

N: Es muy incierto...

S: (Hemos seguido caminando)

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S: Empieza a hacer calor...

N: ¿Quieres que busquemos un lugar a la sombra?

S: La verdad es que tengo sed, sobre todo.

N: Ah, lástima. La cafetería está cerrada.

S: Mmm... (La única forma sería volver a mi casa, no está demasiado lejos...)

N: ¿En qué estás pensando?

S: En una estupidez... mi madre está por la zona.

N: ¿Quieres ir a tu casa?

S: Sería práctico, pero parece complicado.

N: ¿Tu madre es tan reticente como tu padre a la idea de verte con un chico?

S: Mmm, no, pero no estoy realmente preparada para las presentaciones oficiales.

N: Lo entiendo, pero si te estás muriendo de sed...

S: Tenía que ir a visitar a su hermana hoy... puedo comprobar si ya se ha ido.

N: Muy bien. Te esperaré un poco más lejos.

Corazón de Melón en el Instituto. Ruta NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora