Poesías perdidas

Amores.

Cuando pensaste de mi que era un simple notario sin poder amarte
Pensé en quemar tus papeles y devolverte a tu país sufriente.
Luego te miré como una bella luna reluciente.
Cada vez más perfecta y luminiscente como una tenue luz que sobrevive.

Pero fue entonces cuando de tus manos salieron garras y mi corazón dolía tal cual si de acuchillar se tratase.
Sentí que me quemaste vivo,
Que me quedé sin ganas de amar como un gato,
No entendía la razón de tu desprecio y desamor
Pero sí entendí que yo para ti era un solo mounstro.

Me pediste que fuera tu amigo y con gusto te acompañé
Más sin embargo, no pensé que mi corazón fuera a doler.
Tal cual una diosa perfecta pero tan imperfecta que no supiste que hacer.
Solo me miraste y me dijiste que la vida iba a ser tan injusta y que nunca me amaste.

Tan solo jugaste conmigo
Dañando mis sentimientos como si fuese un muñeco
Tan solo quería residencia en este país que ahora es nuestro
Yo era tan persistente y ella tan buena mintiendo
Que mi corazón ya no existe y el de ella sigue latiendo,
Por aquellos ojos que me cuestan odiar.
Pues es mi hermano ¿Que voy a lograr?
Si él fue el perfecto... Que todo se quede como está
Porque yo no voy a cambiar y la vida ya me hizo cenizas.