Se que a veces soy como las demás.

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Mis problemas y la forma de pensar, caprichos y mi columna duele, verlos a todos felices es difícil. Mi mente se hace pequeña y cada vez más minúscula. El Sol, la Luna y las estrellas extrañan mi ser, mi querer. Sentimientos que no dejar de fluir pero son tan negativos que hacen doler mi solitario corazón. Sí es así hoy ¿Cómo será el el futuro? Mi cabeza no para de pensar ¿Y qué haré ahora? Que toca explicar, solo te pido un segundo de tu tiempo ¿Eres capaz de escuchar lo que siento? Ni yo misma me entiendo. Cuando pido estar sola decaigo, porque mi mente no deja de decir "Te estas equivocando"

¿Todos me están dejando? Nadie me mira ni me habla ¿Me estoy muriendo? No escucho ni mi propia voz desde dentro, una luz solo se acerca y miro a todos "—¡Sonrían, por favor!" Pero nadie me escucha, los veo sufrir por culpa mía ¿Mi muerte conllevo a esto? No sufran por mí, soy un demonio que solo supo joder en sí.

Cada vez más me pierdo, cada vez es más oscuro el túnel sin final que no me llevará a ningún lado porque soy estúpida, pero sigo caminando y arrastrando mientras me rompo, cada cariño me regaña, cada suavidad me reclama y cada compás corta nuestras miradas, los ojos de la bestia carcomen mi alma, cada vez que nombran a Satanás me llaman a ese nombre que cae pura maldición cuando camina a tu lado.

Los perros te perseguirán y la desgracia te matará, tal vez eso aprendí o en sí soy yo, las almas gritan que sufren pero no logro acercarme, todo esto me mata por dentro. Nadie se junta porque nos alejábamos tanto del otro y la gente nos criticó al verme sola, se acercaron para joder como una vez lo habían hecho, la vida será difícil pero esto es peor, una marca se quedó y selló mi alma en el infierno eterno. Uno cuando ama no deja de ser tan estúpido, solo deja de ser lo que era.

Y llego a ser la escoria más grande del maldito planeta. Mis ojos no se juntaron cuando estabas mal se acercaron a preguntar ¿Qué demonios creías al cometer semejante acto? ¿Por qué pensaste en hacer eso? Duele verte y no acercarme, me siento tan pendeja por no preguntar, quiero verte feliz y quiero hacerte sentir como tú a mi.

Sé que a veces soy como las demás, no hay algo que me defina como "Única" siempre termino jodiendo a todos aunque no me nazca. Tu voz se escucha tan lejana "¿Mejor amiga?" Ni ese nombre me lo merezco, soy tan estúpida al pensar que pude ayudar con tu animo y tan pendeja al pensar que me merecía una jodida amistad. Mi voz grita "¡No sigas!" Y mi actitud te mira, lastimosamente tu corazón está roto y es algo que no puedo cambiarte y no soy capaz de de hacerte reír.

La vida es tan terrible y mis ojos se cristalizan pensando en lo que habría pasado si te hubiera detenido y lastimosamente te dejé dañarte.

Decaigo porque siento que mis malas decisiones han dañado a todos y mi Sol se ha ido dejándome solo con esa Luna que me mira con decepción hasta que te la comienzas a escuchar "—Eres tan incorrecta que ves una piedra y te tropiezas sin poder tocarla si quiera"

Pero olvida que trato de dañarte, solo te lo digo para que entiendas lo que está pasando "—Mi corazón se hizo mil pedazos al entender que yo misma me estaba dañando". Mi llanto es notable y grito ahogándome "Mátenme", pues, no merezco una vida en este mundo tan querido.

La culpabilidad me invade ¿No puedo hacer que todos sean felices? Todos tristes pero soy invisible, sus rostros me dañan y mi risa es rota, mi voz se entre-corta y mis pupilas se disuelven cuando los veo llorar, cuando los veo sufrir. Lo lamento por todos aquellos que he dañado, lo lamento por todos aquellos que fueron víctimas de mi enfado.

Sé que siempre he sido igual que las demás

Poesías perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora