Poesías perdidas

De mi, la depresión y el amor.

Me senté observando como aquél chico se alejaba enojado, dejándome sola una vez más por un problema que nos separa pero a la vez es lo que nos une sin parar, deja carcomiéndome el cerebro porque, mierda, lo necesito tanto como el aire que se respira y ver como se aleja me mata poco a poco y no logro entender el por qué de todo esto. Tal vez no entiendo o no acepto que el se enoje o que sienta algún mal y de verdad a veces solo dejar de existir tal vez es mejorar.

Entonces él se sienta a mi lado, sonriendo un poco y solo siento rabia y al mismo tiempo tristeza. No entiendo por qué comenzamos a hablar y solo respondía cortante. Esas respuestas, aquellas que tanto odiaba y me maltrataban, este era uno de esos momentos donde tengo ganas de desaparecer y el mundo no está de mi lado. Necesito un tiempo para arreglar todo pero el destino me pone otro problema más en el camino para llegar al final. Tal vez pueda suicidarme o morir antes de lo previsto, pero sin embargo... Me siento cómoda. Creo que es porque es como todo lo que había pasado con él, me había obligado a sentirme así en todo momento con él. Ni yo misma puedo entenderme porque ¿Sentirte cómodo con alguien que odias? No tiene sentido.

No sé por qué pero la depresión invadió mi cuerpo, tomándome como si no fuera nada y carcomiéndome el cerebro, el amor se había ido sin dejar rastro y sin volver simplemente morí al intentar buscarlo. La verdad era que no podía soportar el simple hecho de no poder sentir nada al estar con alguien o que todos para mi se volvieran invisibles, la vida no había sido justa al dejarme tirada en un río sin fin de sufrimientos inhumanos.

—No puedes volver como si nada y más si el amor está aquí.— grité, más sin embargo mi corazón estaba más roto que la depresión y no me quejo, solo sigo arrastrándome a las adversidades que el amor me pone— Eres tan idiota como para creer  que puedes volver y solo tenerme porque a pesar de haber estado contigo no significa que correré a tus brazos porque tan estúpida no soy.— Solo hablé si pensarlo, siempre quise superarlo y ahora solo me arrepiento de gritarlo.

Y aunque eso no borrará mi traición al amor,

solo volveré a intentarlo cada vez

porque tal vez la depresión es solo mi estado mental

donde quiero caer y fallecer cuando el amor se va.