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Zayn respiró profundo y agitó sus manos, mirándose en el espejo del pasillo principal y acomodando su traje oscuro junto con su corbata.

Estaba nervioso. No, estaba ansioso.

En esos días, Liam no le había dirigido la mirada, y lo entendía, Zayn se había enojado con él y le había dejado allí solo, pero creía comprender el porqué de la obsesión del castaño con su hermano y él pero,  también sabía que Liam no tenía por qué ignorarle lo que restaba de la semana ya que serían pareja de baile y sería incomodo si le siguiera ignorado o si le dejara plantado.

¿Y si lo dejaba plantado?

Zayn se puso histérico, ¿Qué pasaría si Liam de verdad ya ni siquiera quería estar con él, si no quería bailar con él o verle a los ojos?

Zayn se sentiría la peor persona del planeta.

-Te ves bien. -dijo el padre de Zayn acercándose a su hijo ya listo-¿Seguro que no quieres ir conmigo, qué pasa si el chico no viene por ti?

-Él vendrá, lo sé. -respondió tratando de convencerse a sí mismo.

¿Lo haría?

-Está bien hijo, entonces yo me voy. No vemos en la universidad. -respondió su padre acercándose a su hijo y depositando un beso sobre su frente-Si no viene por ti en media hora, entonces me llamas y mandaré a alguien que venga por ti, y también a alguien para darle a ese Liam su merecido. -Zayn rió y negó.

-No será necesario. Lo haré padre, te llamaré si no viene. -el hombre asintió y se dio la vuelta para salir de casa.

Zayn se quedó mirando la puerta de madera por unos segundos, mordiendo su labio y mirando su celular. ¿Debería llamarlo? Se preguntaba sin saber qué hacer.

Se sentó en uno de los sofás de cuero y apoyó su cabeza en el respaldo, respirando hondo.

Cerró sus ojos y se acurrucó en el sofá.

Solo quedaba esperar.

Y así lo hizo, pasaron veinte minutos, media hora y cuarenta minutos después. Cuarenta minutos y Liam no llegó, nunca llegó.

Zayn miró el reloj y sonrió falsamente.

-Solo faltan diez minutos para la coronación y el último baile de la noche. -rió secamente-Así que él no quería verme de verdad...

Su celular sonó y miró la pantalla, era su padre.

Se levantó y se estiró a punto de tomar su célula y apretar "Contestar" pero justo en ese momento el timbre empezó a sonar con desesperación asustando a Zayn y haciéndole saltar en su lugar.

Zayn apretó el botón de contestar y pegó su celular a su odio mientras caminaba hacia la puerta principal.

- ¿Qué ha pasado Zayn? No ha ido por ti, ¿Verdad? O es que te has escapado, Zayn. -la voz del hombre se escuchaba enojada y cansada.

- No, padre, Li-

Y entonces pasó una vez más.
Su corazón solo pudo latir con emoción y sus manos solo pudieron temblar de la felicidad al verle. Liam allí estaba, en vivo y en directo frente a su puerta, con un traje gris y con corbata color vino, del mismo tono que la de Zayn, con su piel sudada y jadeando del desconocido cansancio.

- ¿Zayn? ¿Estás ahí? -preguntó la oz a través de la línea.

-Vamos en camino, padre. -colgó la llamada soltando un suspiro y aclarando su garganta-¿Por qué tardaste? Pensé que no vendrías.

-Lo siento. -respondió en voz baja tratando de respirar con facilidad.

-Un "Lo siento" no arregla las cosas. Solo faltan menos de diez minutos para hacer la coronación y el último baile.

Prohibido (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora