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Recostado en el pasto, Liam sacó su celular al sentirlo vibrar, al mirar la pantalla suspiró con pesadez y tiró el aparato al lado suyo, tratando de ignorar lo que acababa de leer.

Era cuatro de diciembre, todas sabían lo que eso significaba. Era el cumpleaños de Zayn.

Desde aquella mañana, Jackson no le había dejado de mandar mensajes, preguntándole si ya había comprado todo para la fiesta que haría en su casa, y también si ya había hablado con sus padres sobre la fiesta ya que al parecer ellos a veces hasta se desaparecían por días y llegaban cuando querían, por lo que lo que menos quería es que se les ocurriera llegar justo en el cumpleaños de Zayn.

Liam se la había pasado organizando la fiesta, mientras que Jackson se la había pasado desde la mañana con Zayn.

—Por favor hermanito, necesito tu ayuda. Solo tienes que preparar la fiesta mientras yo estoy llevando a almorzar a Zayn y al cine. Te daré todo lo que quieras, te deberé la vida si es posible pero, necesito esto, por mí y por Zayn.

Claramente Liam no se había negado.

Y ahí se encontraba, con ayuda de Luke y Harry cargando neveras llenas de cerveza y distintos licores para la barra, mientras que Liam inflaba los globos y los colocaba por el lugar.

Todo por Jackson. Pensaba con una expresión cansada.

—¿No crees que Jackson hace demasiado por ese extranjero? —preguntó Harry—Algo me dice que le gusta Zayn, ¿No lo creen? —Luke soltó una carcajada y dejó la nevera sobre la barra de madera.

—Algo te dice que le gusta, y ese soy yo. Jackson está enamorándose de Zayn, Harry. —respondió el más alto apoyándose a la pared.

—Pero a penas y ha superado a Mark después de tanto tiempo, y ahora Zayn... no lo sé chicos. Liam, ¿Qué piensas? —el mencionado salió de sus pensamientos y bajó la mirada.

—Supongo que tiene que darse una oportunidad, Jackson tiene derecho a ser feliz después de que Mark le dañara tanto. Zayn es una buena persona. —Luke hizo una mueca y miró a Liam bien. Sabía que algo no estaba bien, lo sabía más que bien.

Luke era una persona muy observadora, demasiado para ser verdad. Podía leer la mirada de una persona, las palabras que transmitían con la intensidad de ésta, podía saber que algo pasaba depende como la persona trataba de encajar en el ambiente o cómo funcionaban sus rasgos fáciles al momento de hacer alguna expresión forzada. Y sabía que Liam tenía cada uno de esos síntomas esas últimas semanas.

Todo había empezado desde el día en que Zayn fue por primera vez a una reunión con todos para tratar de incluirse, Luke había visto a Liam distante y a la defensiva, como si no quisiera estar allí y tratara de alejarse de alguien, y claramente ese alguien era Zayn. Pudo notarlo en su mirada, en sus ojos clavados a los brillantes y curiosos ojos de Zayn, pudo notarlo en la profunda conexión entre ellos.

Él creía en la atracción y tensión entre dos personas, él lo había vivido con una de sus exnovias, y ver a Zayn y Liam de esa manera, hizo que los recuerdos inundaron en su cabeza.

Una conexión, una maravillosa atracción entre sus cuerpos.

—¿Qué piensas de Jackson en una relación con Zayn? —preguntó acomodando su chaqueta y acercándose a Liam.

Harry solo miraba expectante la escena sin comprender por completo el por qué la pregunta.

—Creo que serían una muy buena pareja, Jackson lo trataría como su todo y Zayn lo cuidaría de hacer tonterías. Son lo opuesto pero realmente compatibles. —dijo Liam levantando la mirada y dirigiéndola hacia los globos—Deberíamos apurarnos, no falta y Jackson me avisa que los invitados vienen en camino. —cambió de tema y con manos temblorosas y movimientos torpes tomó los adornos.

Prohibido (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora