30

961 104 16
                                    

—¿Jackson? Pensé que estabas en la reunión con la señora Brown. —dijo un confundido Liam que acababa de llegar. Dejó su chaqueta de cuero café en el perchero y se acercó a su hermano el cual se encontraba sentado en la sala de estar.

Jackson se volteó a él y le sonrió
bajo. Algo ocurría, Liam solo podía ponerse nervioso.

—Sí, mi madre me dejó salir antes, ya no se hizo.

—¿Pero por qué? —preguntó confundido.

—Ella me vio distante, y supo cuál era la razón al instante que me vio junto con él. —Liam frunció su ceño— Gabriel volvió, lo encontré en la empresa.

Y Liam no supo cómo reaccionar ante eso.

—Nos encontramos en la entrada, él trabajará para la empresa y bueno, hablamos un poco hasta que lo conduje a las oficinas de entrevista y mi madre me vio con él, ella pensó que debería irme, que era lo mejor.

Liam se acomodó en su asiento y obligó a Jackson a mirarle a los ojos—y, ¿lo fue, Jackson? ¿Fue lo mejor venir a casa?

Él menor se encogió de hombros y echó para atrás su cabeza mirando hacia el techo.

—Realmente, no lo fue. Liam, ver a Gabriel todos los días me volverá loco. —respondió—Antes de irme le dije a mi madre que no lo rechazara, que le diera el trabajo. Debería odiarlo.

Liam miró a su hermano y luego apartó la mirada pensado en qué decirle.

Liam no era ahora mismo la persona correcta para aconsejar a su hermano sobre qué hacer con su exnovio, con el chico que le había sido infiel y le había roto el corazón de la peor manera.

Joder, acababa de acostarse con el novio de su hermano, él había provocado que Zayn le fuera infiel.

No tenía derecho, ni siquiera debería estar allí con él, darle la cara.

—Creo que deberías hablar con Gabriel y hacer las paces, aclararlas cosas y ser amigos. Si huyes de él será peor, solo debes dejarlo a un lado sabes, tienes a Zayn y eres feliz con él. —Liam trató de no salir corriendo en ese momento.

—Yo... Liam, quiero decirte ésto pero no le digas a Zayn. —el mayor asintió—Aún después de todos estos años, yo al verle sentí una repentina sensación de felicidad de verle, sentí tranquilidad, y lo único que hice al estar con él fue pensar en que no había cambiado para nada, que era demasiado hermoso, y que quería abrazarlo. Y cuando mi madre me dijo que saliera del edificio y viniera a casa, me quería negar, quería volver a ver a Gabriel. Temí no volverlo a ver, no poder despedirme como la última vez.

Liam sintió un nudo en su garganta.

¿Eso era bueno o era bueno? No, no lo sabía.

—¿Crees que aún sientes algo por él?

Jackson tardó en responder.

—Supongo. —murmuró—Quiero decir, Zayn lo es todo para mí, es la única persona en estos años que ha podido meterse en mi piel lo suficiente, pero al ver a Gabriel hoy y recordar todo lo que pasamos juntos, me hizo por un momento creer que es cierto, ya sabes, lo que dicen del primer amor. —Jackson rió—Tonto, ¿No?

—No lo creo. Yo pienso que eso es real, Jackson, el primer amor es hermoso, es una etapa de tu vida que nunca olvidarás. —lo dijo más para sí mismo que para el chico frente suyo. Jackson asintió y se levantó del sofá acomodando su ropa—¿A dónde vas?

—A ver a Zayn, quiero hablar con él. Le contaré de Gabriel, no es bueno que le oculte cosas.

—¿Le dirás sobre lo que piensas de Gabriel.

—No, no estoy seguro de lo que siento ahora mismo, lo acabo de ver, necesito aclarar algunas cosas antes de dar un veredicto. Además, no pienso dejar a Zayn por una tonta confusión con alguien que me hizo daño en el pasado. No dejaré a Zayn pase lo que pase, lo quiero demasiado como para hacerle algo tan injusto.

Liam intentó no gritar.

—Nos vemos Liam, no sé si venga a dormir ésta noche así que no me esperes. —el castaño alzó la mano en forma de afirmación y Jackson tomó su celular de la mesa y salió de la casa.

Liam se acomodó en el sofá y se recostó, mirando hacia el techo sin expresión alguna.

Gabriel Nava regresó, ¿Eh?

Liam cerró sus ojos y frunció su expresión. Aún recordaba cuando un tierno Jackson de dieciséis se la pasaba día y noche recordando a Nava por cualquier cosa, cuando pasaba las noches en su habitación hablando de Gabriel con una gran sonrisa en su rostro, mostrándole fotografías juntos y de el chico solo, sonriendo tan alegremente, una sonrisa tan encantadora que haría a cualquiera pensar que el joven era lo suficientemente atractivo como para ser alguien popular entre la gente, aunque en verdad Gabriel era el nerd de su universidad, el que nunca hablaba con alguien, el que desayunaba solo y nunca iba a fiestas, o eso era hasta que Jackson había aparecido en su vida y le había cambiado, le había enseñado que la vida era hermosa y debía disfrutarse y aprovecharla.

Le había cambiado y hecho alguien mejor como lo había hecho con Liam después de aquella etapa tan desastrosa en su vida.

Jackson era la mejor persona en el planeta, tanto que ni siquiera se merecía llorar, una persona que se merecía el cielo entero.

Jackson podría salvarte con tan solo una sonrisa y una mano extendida. Él solo decía "Confía en mí" y te hacía la persona más feliz de todas, a pesar de que Liam sabía que Jackson no era completamente feliz, Jackson daba la vida porque los demás sí lo fuesen.

Jackson no se merecía todo lo que las demás le hacían, no merecía lo que él y Zayn hacían a sus espaldas.

Y por otro lado, Zayn yacía en el sofá de su sala con Jackson a su lado abrazándole mientras buscaban una película para ver como pareja,
juntos.

Liam se levantó y se quitó sus zapatos en el camino a su habitación, los tomó y al llegar a su recamara los lazó a un lado de la cama, se tiró boca arriba y cerró sus ojos, buscando dormir por un momento, solo.

Prohibido (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora