Odio los lugares fríos

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Narra Diedre

Llevábamos demasiado tiempo caminando pero ninguno de los elfos parecía mostrar una pizca de cansancio en sus rostros o en sus pisadas. Caminan al mismo compás mientras su armaduras relucientes en la noche son lo único que se escuchan debido al movimiento.

Sí, la noche ya ha caído en Jotünheim y desde que nos separamos no hemos escuchado a nadie del otro equipo por nuestros transmisores. Tengo que admitir que estoy algo preocupada tanto por Thor como por Steve. 

¿Y si les había pasado algo? ¿Y si les habían tendido una trampa? ¿Y si los elfos se revelaron contra ellos?

-Es como si diéramos vueltas en círculos. He visto esa roca tres veces en estas dos horas- se queja el soldado mientras señala una enorme trozo de hielo.

-Hombre manco cansado, hombre manco debilucho- se burla Hulk quien camina a nuestro lado haciendo que yo me reprima una carcajada.

-Llevamos un día caminando y solo veo nieve, hielo ¡oh! y más nieve- habla Barnes haciendo una mueca de irritación.

-Hulk, no se lo tomes en cuenta, es un midgardiano corriente no está acostumbrado a esto. No es como nosotros- hablo burlona mientras le doy un golpe amistoso al gigante verde.

-Créeme, niña. He estado más de 70 años en lugares como estos, costumbre no me falta- gruñe Barnes mientras se abriga más con la capa de pieles.

-Supongo que no te traerán buenos recuerdos- mascullo después de unos segundos .

-Bonitos no son.

Me muerdo el labio inferior mientras miro al frente ahora iluminado por una luz blanca.

-Ese castillo antes no estaba ahí- hablo mientras camino a zancadas hacia Daven.

-Esto es muy extraño, mis hombres irán a investigar- habla Daven mientras hace una ademán con la mano pero yo los retengo.

-Mis hombres y yo iremos. Tu ejército se quedará a los alrrededores, peinando la zona. Este es el tipo de lugar que atrae a los draugrs- hablo demandante antes de mover la cabeza haciendo que los dos se acerquen a mí.

-Tú no eres la que está al mando Diedre.

-Es de la búsqueda de mi padre de la que hablamos, y no me fío de tus hombres, menos de tí. Tus uñas de manicura real no tocarán a Loki- mascullo con voz afilada y saco una de mis dagas y le apunto con la punta en su cuello.

-Alto caballeros, seamos sensatos- hablo al ver como los soldados se preparan para atacar. Barnes pone en alto su arma y Hulk a punto de atacar de no ser porque me he multiplicado mediante ilusiones hasta que queden rodeados. Un truquito de parte de Loki.

-No me he creído ni un segundo desde que entré en tu mundo de hippies que habías cambiado. Sigues siendo el mismo elfo ceporro de siempre, pero más retorcido. Ni el amor te hace cambiar lo que uno es y lamento mucho por lo que tiene que pasar tu mujer, yo de ella pido el divorcio- termino con voz burlona.

Daven aparta la daga de su cuello e intenta golpearme pero un cañón helado se posa en su sien.

-Un movimiento y te meto una bala en el cráneo, orejas puntiagudas- advierte Barnes.

-Nuestro camino juntos sentencia aquí, querido. ¿Recuerdas la promesa que te hice cuándo éramos críos? Pues no la olvides porque te juro que la cumpliré si te vuelvo a ver- hablo mientras me alejo lentamente siendo seguida por mis dos hombres.

-Muy bien caballeros y señoritas, quiero que me escuchéis bien. Nos hemos separado de Daven y sus elfos, nosotros vamos por libre. Repito vamos por libre, si algún elfo os jode sois libres de pegarle un tiro- informo por el intercomunicador mientras corremos hacia la entrada del castillo.

-Bien, Diedre aunque creo que nos hemos perdido. Necesitaré que nos envíes las coordenadas de situación para encontraros- habla Natasha con la voz levemente agitada.

-¿Todo bien por ahí?- pregunta Barnes.

-¡Hay monstruos grandes y peludos por todas partes! ¡Y no os imagináis como huele su aliento!- escucho que grita Strak.

-Son monstruos de las nieves de Jotünheim, muy comunes por el este- les informo.

-¡Oh, sobrina! ¡No sabes hece cuánto tiempo no me lo paso tan bien!- escucho la voz jovial de Thor haciendo que una pequeña sonrisa en el rostro.

-Muy bien, Thor, disfrútalo. Nosotros mientras hemos encontrado un castillo, creemos que tiene que ver algo con los draugs. Entraremos a investigar, Barnes os manda las coordenadas y os informamos de lo que pasa. Manteneos al tanto.

-Ten cuidado, Diedre- escucho la voz de Steve.

-Yo siempre lo tengo, padre- le contesto con una sonrisa orgullosa antes de cortar la comunicación.

Noto la mirada azulada de Barnes sobre mí haciendo que me incomode levemente.

-¿Qué?- pregunto con voz neutra mientras saco de nuevo las dos dagas de mis mangas y prendo camino hacia la enorme puerta de hielo.

-Nada- contesta con una sonrisa antes de adelantarse y entrar el primero con la guardia alta.

-Bien grandullón, hora de divertirse un poco- le susurro a Hulk antes de entrar.

Nos adentramos en el enorme castillo de hielo y no se ve a ningún draugr a primera vista.

-Esto parece el maldito castillo de Elsa- habla Barnes.

¿Quién es esa tal Elsa? ¿Será su amante? ¿Tiene una amante con un castillo? Yo también tengo un castillo, más o menos.

-Ya sabes, Elsa- vuelve a hablar Barnes mirándome- ¿Suéltalo? ¿El invierno nunca me afecto? ¿No?

Yo le observo confundida mientras Hulk ríe.

-Hombre manco se sabe la canción- dice antes de reir más fuerte.

-Shhh, Hulk supuestamente estamos de ayanamiento- le susurro a Hulk haciendo qu ese calle al instante.

-¿Quién esa tal Elsa?- le pregunto al gigante levemente recelosa.

-Una princesa de Disney que canta mucho con un muñeco de nieve que habla. 

¿Pero que clase de magia es esta? ¿Hay un país en Midgard llamamdo Disney? ¿Un muñeco de nieve que habla? Claro, y los ratones llevan pantalones. 

-Eh, Die. Creo que deberías ver esto- habla Barnes librándome de mis pensamientos.

-Oh, mierda- digo al ver a todos los draugrs por los suelos. Como si se hubieran matado entre ellos. 

Entonces escucho unos pasos sigilosos acercarse a nosotros. Como un acto reflejo cojo la metralleta de Barnes y apunto hacia la sombra, que desaparece al instante.

-¿Die?- pregunta mi padre sentado desde un trono casi hecho añicos.

Born to die (Bucky Barnes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora