El poder me da dolor de cabeza

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Narra Loki

Dos de esas bestias cortas de mente me agarraron de los brazos una vez entraron en la celda, usurpando mi espacio.

-Vamos principito, el rey quiere verte- gruñe uno de los draugrs antes de que el otro me pusieras unas cadenas aún candentes, obligándome a reprimir un gemido de dolor.

Tiraron de mi por los gélidos y silenciosos pasillos, escuchándose solo el crujir de las cadenas en mis tobillos y en mis manos.

A quien iba a engañar, estaba asustado. Estos idiotas me llevaban directo a corredor de la muerte y yo no podía hacer nada para evitarlo. Nada más pisar el maldito salón el rey me iba a linchar.

-Es una increíble estructura la que habéis creado. Al parecer los draugrs no sois tan inútiles como pensaba- comento al ver que se encontraban en un enorme y acristalado pasillo, eso me indicaba que ya estábamos cerca del salón real.

Mierda, necesitaba una salida desesperadamente.

Moví con lentitud mis muñecas, mientras mi piel se abrasaba con el hierro candente. Estiré los dedos e intenté concentrarme. Conseguir al menos un doble libre que acabara con estos malditos.

Unas chispas amarillentas salieron de mis dedos mientras el dolor comenzaba a punzarme la cabeza.

Pero antes de que lograra nada ambos guardias me empujaron al suelo. Ya era tarde, estaba dentro.

-Loki, hijo de Laufey, príncipe de Asgard y gran dolor en el culo. ¿Cómo has estado?- habla la bestia desde el trono.

-Algo decepcionado, tus gentes no me han tratado muy bien- le contesto con una ceja alzada haciendo que la criatura se ría a carcajadas.

-Tengo que entendido que mis hombres te encontraron en Midgard. Creí que te encontraría gobernándoles no viviendo en el campo junto a las cabras.

-Mis propósitos cambiaron, además tanto poder comenzaba a darme migraña- le contesto con voz afilada mientas en mi rostro aparece una leve sonrisa.

-¿Sabes por qué estás aquí?- pregunta el jefe antes de levantarse del trono con lentitud y acercarse a mi, haciendo que mi pecho se hinchara de valor.

Me mantuve en silencio haciendo que soltara una leve risa.

-¿Pero qué preguntas hago? Claro que lo sabes- habla con desdén antes de comenzar a caminar a mi alrededor. Como una bestia hace antes de atacar a su presa.

-Daven contactó hace mucho tiempo contigo- hablo evitando sus mirada vacía.

-Pero fue por una razón que sabes perfectamente, jotün. Él te ofreció un trato y todo se olvidaba, pero no lo aceptaste y tuvo que hacer esto.

-Yo no le debía nada- mascullé entre dientes.

-Le debías un vida, Laufeyson.

-Odinson, mi nombre es Loki Odinson. A ver si te entra en ese cerebro podrido tuyo- gruño con intención de acercarme al draugr pero los guardias se acercan con rapidez a mi.

Ellos no me hacen nada pero el rey... Ese cabrón logra dame una bofetada que loga tumbarme en el suelo como si fuera una simple pluma.

-Una vida por una vida.

-¡Yo no maté a su padre por intención y él lo sabe perfectamente! ¡Sabía donde se metía! Esa guerra no iba a ganarla, era viejo y perdió. Y él...Daven...Lo sabe perfectamente, él estaba presente.

-Debiste haber permitido que tu hija se casara con Daven. Todo hubiera terminado bien y ahora no estarías aquí, en mis manos- masculla con diversión mientras tira de mi cabello obligándome a  mirarle.

Born to die (Bucky Barnes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora