Born to die (Bucky Barnes)

Wakanda

Mi padre se había marchado a buscar a Thor. Ahora estoy en el salón mirando una preciosa pared blanca.

- El Señor Stark pregunta si tiene ropa a parte de la que lleva puesta señorita Lokidottir- me levanté de un salto al escuchar esa voz y saqué las dagas que tenia guardadas en las mangas de mi camisa.

- ¿Quién habla? Muéstrate- digo mirando por todos lados.

- Señorita Lokidottir, soy la I.A. del señor Stark, mi nombre es F.R.I.D.A.Y.,y no tengo un cuerpo orgánico- me explico la voz.

- Midgard es un mundo lleno de cosas extrañas- me digo mientras recojo las dagas.

-Bonitas dagas- dice Steve mientras entra por la perta con una mochila.

- Em...Gracias Capitán, me las regaló mi padre al cumplir los 14 años- digo un tanto incómoda.

- Sabes, te pareces mucho a tu madre, quitando por los ojos- dice mientras los mira- Creo recordar que un familiar mío también tenía heterocromía- dice pensativo, yo me quedo muda ante tal revelación- No quería incomodarte sólo quería entablar conversación- dice mientras se encoje de hombros.

Nos quedamos en un silencio incómodo hasta que mi padre y mi tío entran por la puerta, llevaban ropajes parecidos a los de los compañeros de trabajo de mi tío.

- Esto es indignante, no puedo vestir igual que esta gente- se queja mi padre, yo río ante eso.

- No estás tan mal- digo con gracia, este me manda una mirada asesina.

- No tengas envidia hija, también hay para ti- dice con una sonrisa burlona mientras me tira una especie de camisa, pero esta era de manga corta y se estiraba, junto con unos pantalones de una tela como la que llevaba mi padre pero estos eran cortos y de color verde con machar deformes en distintos tonos.

- En Wakanda hace una calor que te torras, por eso te elegí eso, es mío supongo que te ira bien aunque a lo mejor un poco corto por tu altura- me dice Wanda mientras observo la ropa. Puede que tuviera razón, era bastante alta superaba a mi padre y no era que digamos un enano.

- Gracias, ¿dónde puedo cambiarme?- Wanda me indicó donde debía dirigirme para ir al baño más cercano y así hice. Por el camino pude observar varios cuadros y fotografías por los pasillos. Parecían muy animados al estar decoradas las paredes con ellos. Me hubiera gustado seguir mirando cuadros y fotografías pero ya había llegado a mi destino. Entré al aseo y era tremendamente enorme. Me cambié con paciencia era bastante más sencillo ponerme esta ropa que quitarme mi pantalón de cuero negro y mi camisa blanca con un montón de cordones que al final los hago un nudo. Me miré al espejo y me veía extremadamente extraña. Nunca había enseñado tanto mis piernas y era extraña la sensación de sentir el aire en mi piel. Decidí mojarme la cara para aclararme las ideas

- Bien Die, tranquila, vas a viajar con gente que acabas de conocer y allí descubrirás quién es tu padre biológico. Todo es normal...No, no lo es pero evita que te dé un ataque de asma- le dije a mi reflejo. En Asgard era la única con asma era una enfermedad inexistente allí antes de que llegara yo. La primera vez que me dio un ataque estaba en mi primer entrenamiento con Lady Sif. Tenía 8 años en aquel entonces. Recuerdo bien ese día a la pobre Lady Sif casi le da un infarto al verme caer al suelo sin poder respirar, ya os imagináis la reacción de mi padre.

Decidí salir del baño y volví a la sala dónde ya estaban todos con bolsas, incluso mi padre y mi tío.

- Ten sobrina, esta es tuya- dice entregándome una bolsa azul marino- El Capitán te la prestó para meter la ropa que te dio Wanda- asentí en modo de agradecimiento hacia ello.