Mischief Love. [En proceso de Correción] || T E R M I N A D A ||

The whisper of one enemy love

Natasha vino a buscarme pues estaba algo decidida a saber la verdad sobre el por que Loki se había dejado capturar.

- Sólo necesito que estés cerca- medité un poco, lo que menos quería era verlo, sus ojos eran como esos hoyos negros que se tragan galaxias pues me perdía en ellos.

- está bien Natasha, pero no hablare con él- negó y con ese movimientos su ondulado cabello revoloteo, me quedé en una esquina al llegar, Natasha se acercó a él

- Existes muy pocas personas que pueden acercarse así- dijo el hombre con un poco de drama en el dialogo, sus ojos se posaron en mí por unos segundos.

- pensé que sabrías que vendría- sonrió de una manera tan especial, casi como fingida, pero llena de sarcasmo, como si se burlase de todos.

- Después de todas las torturas que Fury pudiese imaginar, tú aparecerías aquí como una amiga, como un bálsamo y yo cooperaria-

-Dime que le has hecho al gente Barton- Natasha estaba a punto de perder los estribos en esa ultima frase y él como mofándose del dolor de aquella pelirroja  sonrió para decirle – he expandido su mente-

- ¿y cuando todo esto pasé?, ¿Cuándo seas el rey de la montaña?, ¿ que será de su mente?- se recargó del vidrio para estar mas cerca de la agente.

- oh eso es amor agente Romanoff -  ella alzó una ceja y compuso su tono de voz.

- El amor es cosa de niños, digamos que estoy endeudada- sus ojos casi traspasan el cráneo de la rusa.

- Cuéntame- dijo en un hilo de voz, al parecer me era difícil de creer que Natasha estuviese a punto de contarle todo, dio unos pequeños pasos hacia atrás para poder tomar asiento junto con la rusa que estaba del otro lado del cristal

- Antes de trabajar para S.H.I.E.L.D, yo…- dudo un poco pues trataba de reacomodar sus recuerdos-  bueno, me había labrado un nombre, tengo una serie de habilidades muy concretas, no me importaba para quién las usara, ni contra quién, entré en el radar de S.H.I.E.L.D de mala manera, enviaron al agente Barton a matarme y él cambió de decisión- él estaba escuchando atento aquella parte de la historia de la rusa, al parecer su cerebro maquilaba alguna respuesta diabólica como su mirada.

- ¿qué me darías a cambio si decidiera perdonarle la vida?- ella al instante contesto – soltarte, no- volvió a sonreí con tanta malicia que me asqueaba el estomago, hacerse el fuerte, el mandamás, no era más que un niños tonto peleando por un juguete.

-oh, no, claro que no, pero me gusta esto, tu mundo está al borde del colapso y tú estas preocupada por un sólo hombre-  el temple de Natasha me daba envidia no se inmutaba con cada respuesta.

- caen regímenes cada día, no lloro por ellos, soy Rusa, o lo era- alzó la ceja en eso ultimo pues aun no estaba segura de su nacionalidad trabajando para los estadounidenses enemigos históricos de los rusos.

- ¿y ahora que eres?- ella se paseo dando pequeños respiros, - Realmente no es tan complicado, digamos que mi libro tiene número rojos que quiero borrar- vi como contuvo el aliento al decir eso.

- ¿Puedes? ¿Tú crees que puedes saldar tantos números rojo? La hija de Drakov, Sao Paulo, el incendio del hospital... Barton me lo ha contado todo, tu libro está goteando, chorrea rojo, ¿Y crees que salvar a un hombre no más virtuoso que tú misma va a cambiar algo? ¡Ese es el sentimentalismo más bajo! ¡Eres como un niña, rezando, patética! tú mientes y asesinas, al servicio de mentirosos y asesinos, finges ir libre, tener tu propio código, algo que compense tantos horrores, pero ellos forman parte de ti, y jamás desaparecerán- azoto su puño contra el cristal, su tono de voz cambio para emitirla un poco mas grave -no tocaré a Barton, no hasta que haga que te mate, despacio, íntimamente, de todas las maneras que él sabe que temes y luego lo despertaré con el tiempo suficiente para ver su gran obra, y cuando grite, le partiré el cráneo, éste es mi trato, zorra llorona- Natasha se dio media vuelta al parecer estaba muy afectada, pero prometí no interferí en aquel momento, no pues no quería cruzar palabra alguna con ese hombre que me causaba un terrible dolor de cabeza.

-Eres un monstruo- dijo entre sollozos la rusa pues había herido su ser, intente acercarme pero ella me detuvo con una mano.

-no, el monstruo lo han traído ustedes- ella se giro para mirarlo.

- ¡oh!, Banner, ese es tu plan- apretó el botón que comunicaba con el director de la agencia para informarle todo Loki intenta liberar a Banner, mantengan al doctor en el laboratorio, estoy en camino, Noreen, ¿vienes?- el hombre se había quedado estupefacto, pego su puño contra el vidrio – Gracias por tu cooperación- Natasha salió a pasos agigantados a avisar sobre el plan de aquel hombre.

- Eres un idiota- estaba por irme cuando me atacó con una pregunta.

- Y tú no tienes nada que decirme Alemana- me gire para mirarlo –Recuerdas a Hitler, bueno tal vez no sepas quien es, pero es tu tarea señor ET, soy peor que él- me aleje con un paso calmado tarareando un canción de Iron Maiden, Al llegar ellos estaban reunidos en aquella pequeña mesa, al parecer sólo me estaba esperando, el hombre del parche me ofreció una silla.

- Noreen- me dijo con algo de seriedad, ojala no me pidieran volver a hablar con él.

- Queremos que seas agente de S.H.I.E.L.D sólo por el tiempo que dure esto- alcé una ceja y estuve a punto de echarme a reír.

- pero soy una científica, no soy una muñeca ninja como Natasha, no te ofendas querida- ella alzó una ceja al tratar de fusionar esas palabras.

- no creo eso- Tomó su pistola y me disparo a un lado de la silla, lo golpe tumbándolo a unos metros, la mayoría se quedo boquiabierto.

- joder , perdón Fury, de verdad no fue mi intención- Tony comenzó a riese cual niño – se los dije, ésta científica es todo una paleta de colores- lo señalé con algo de odio – te juro que me las vas a pagar-

- Noreen, te necesitamos- dijo Bruce, me tomó la mano lo cual resentí de inmediato, no me gustaba que me vieran con compasión, pero la sentí al ver que todo ahí le temían, como si fuese a comérselos.

- está bien, ¿dónde firmo?- el viejo Fury se recobró de el golpe y puso ante una carpeta con el escudo de una águila, firme de inmediato.

- ¿no vas a leerlo?- me dijo el rubio, hermano de la escoria.

- ya lo leí- Tony sólo de ladeó la cabeza – genios ya sabes- lo amenace con la mirada pues no me gustaba nada de que se engalanara con mis habilidades.

- Bien Noreen, tu primera misión es…- el jefe de S.H.I.E.L.D estaba bastante nervioso como si yo fuese capaz de matarlo cuando me dijera de que se trataba mi misión.

- tienes que conquistar a Loki- dijo Steve con tanta rapidez que casi no logro captar el mensaje.

-¿qué?, es broma ¿no?- comencé a reírme y al ver  que nadie seguía mi risa eufórica me quede en silencio.

- joder es en serio, pero todo es tu culpa Stark ahora mismo me largo de aquí, hagan con su maldito dios todo lo que quieran- me levanté de inmediato y en un momento fugaz Tony pronunció mi única debilidad.

- Hazlo por Mirja- todos se quedaron atónitos al oír eso, nadie sabía de la existencia de aquella adolescente que es mi hermana, bueno media hermana, vive en Finlandia.

- eso es un juego sucio Stark, con ella no te metas- el director de S.H.I.E.L.D me tomó el hombro cual padre.

- La guerra está cerca, tenemos estos días para que ese hombre se enamore de ti, tu hermana estará a salvo en nuestra casa de Finlandia, si las cosas se ponen peor, ella vendrá aquí, estará bajo el resguardo de toda la agencia, pero sólo si aceptas- miré a Stark quien tenía la mirada fija en mí, respire profundo y miré a su hermano.

- Quiero saber todo de tu hermano, no soy buena conquistando hombres- el dios mucho mas alto que yo sólo sonrió.

- no creo que lo logres pero, está bien te diré lo que sé y es seguro, odia todo lo de éste planeta, ama subyugar y ser el participe de cualquier fiesta donde se luzca- me desplomé en la silla -¿cómo quieren que trate con ese idiota vestido de hada madrina?- todos echaron a reír menos el hermano quien me veía con algo de furia al hablar así de su pequeño hermano duende, debía ser fuerte si eso garantizaba la seguridad de mi hermana, hasta le doy un hijo.