Love is the Oxygen and the poison of our lifes

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–eres tan fuerte, te amo hija, pero no me pidas que acepte esto- le puse una mano en el rostro – no lo hago, sólo déjame conocerla, es mi hermana, no tú hija, preocúpate por mi y que su madre se preocupe por ella- debía sostener a la familia que amaba en mis pequeños hombros, debía ser fuerte para que ese castillo de cristal no cayera al vacío y se hiciera añicos, aun que en mi mente sabía muy bien que ese castillo ya no tenía salvación, quedaría fracturado de por vida, dejando un huecos imposibles de sellar.

En aquel  lugar de Midgard al cual llamaban Malibú caía una tormenta como hace años no había visto, recorrí la casa varias veces, a petición de aquella humana cambie mis vestimentas por algo más adecuado, la chica rubia que decía ser su hermana estaba sentada viendo como las olas azotaban la playa, me acerque sigilosamente pero pareció notar mi presencia.

- tampoco puedes dormir ¿he?- no le contesté sólo la observé, llevaba un paquete enorme de algo que decía llamarse “Lay’s”.

-¿gustas?- me ofreció un poco, a mi punto de vista sólo eran cosas blancas, introduje algunas en mi boca, ¡vaya! Delicia.

-Mirja. Cierto – ella comenzó a reírse y me atacó con esos ojos azules tan parecido a los de ella.

- vamos Loki no seas tonto y toma asiento- era una joven muy extraña, por lo que pude notar su petición era que me uniera a ella en aquel piso, hice mi mejor esfuerzo, al parecer no era nada cómodo, pero me enseñaron a nunca debatirle a una dama.

- y la causa de tu insomnio ¿es?- se  recostó en aquel piso, ella no lo sentía tan incomodo como yo eso estaba más que claro.

– Sabes que Noreen y yo no somos hermanas completamente, eso me pone a pensar, ella nunca muestra ninguno de sus sentimientos, me siento culpable por venir a destruir todo lo que ella creyó- me miró de reojo, supuse que quería alguna respuesta de mi parte, pero que podía decirle.

– te comprendo, al menos eso creo, también soy adoptado es casi lo mismo- las muecas de ésta mujer eran tan extrañas, no era físicamente igual a Noreen ni mucho menos cognitivamente.

- sí, mi padre un día vino y me dijo, tengo una hija, pero ella es la principal- bufó, pensé que lloraría – ese hombre es duro, pero quien puede competir ante Noreen, superdotada, bella y de descendencia noble- posé una mano en su hombro, supuse que iba a llorar.

– jamás podrás ser como ella – abrió los ojos estaba enojada, pero ¿por qué los humanos siempre se adelantan? – por que ella es Noreen y tu Mirja , no puede haber personas iguales, es mejor que busques tú identidad, y dejes de compararte con ella, nos vemos- me levanté de ahí, ese mismo consejo debería tomar, pero estábamos frente a situaciones completamente diferentes, yo había sido extraído con un fin, unión de reinos, pero mi padre me había dejado ahí a morir como si fuese una basura, esa pequeña niña blonda no podía comprender ni en una mínima parte cuan es el dolor de saber esa maldita verdad, subí las escaleras, pero note que la recamara de aquella mujer dueña de todo lo que soy estaba abierta, me acerqué con sigilo, dormía de manera extraña y con extrañas ropas, parecía que alguna criatura salvaje la había atacado, al ver que no despertaría opte por ver todo lo que tenía, todo estaba en perfecto orden menos el escritorio, había muchos libros de ciencia, como era de esperarse, libros de ficción, junto al escritorio estaba la ventana, reflejaba las gotas de lluvia y la luz de algunas casas a lo lejos, en una pequeña esquina había fotografías, sí, así es como le llamaban ellos a las memorias congeladas, ella de pequeña con un violín en mano, el tono de su cabello era diferente, era casi chocolate, después fotos de casa uno de sus padres, ella tiene el cabello oscuro ahora, ¿por qué? eso es irrelevante ahora, había una fotografía donde estaba su hermana de pequeña, ella si era igual a su padre, pude notar que toda su recamara estaba llena de pequeñas cajas donde se albergaban  pequeños platillos  con nombres extraños, “Van halen”, “AC/DC”, “Chopin”, “Mozart”, “The Doors”, “Guns N’ Roses”, “Nirvana”, que clase de artilugio tecnológico eran esas cosas, había figuras extrañas en varios de ellos, que mujer mas extraña, su guardarropa estaba abierto, así que di un pequeño vistazo, sólo había esos pantalones tan extraños que solía usar casi pintados al cuerpo, con aquellas blusas atacadas por animales salvajes, no había más zapatos que botas y aquellos que parecen confeccionado por un gnomo, no había por que mirar más, me decidí a salir de aquella habitación que tenía su aroma impregnado, de reojo pude notar la joya que Thor le había regalado, ahora mismo ese cosquilleo se hacia presente en mi rostro, era una sonrisa, que más daba si se despertaba al momento de hacerlo, quité un poco de cabello que le cubría el rostro y deposite un beso en su mejilla, ella sorpresivamente dijo mi nombre, algo en mi interior se movió, era como unas inmensas ganas de llorar, pero no de dolor, si no de la felicidad.

Mischief Love. [En proceso de Correción]  || T E R M I N A D A ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora