Mischief Love. [En proceso de Correción] || T E R M I N A D A ||

I hate everything about you why do I love you?

Capitulo anterior...

- Loki, ¡¡No!!- gritó Thor y él se soltó de aquel cetro, no dude ni un segundo y me aventé al vacío que se observaba, le daba la mano pero nunca la tomó, - yo lo haré por ti- fue lo que grité en mi sueño antes de despertar, los ojos de Frigga se abrieron más de lo normal.

Me quede sin decir palabra pues la mujer de cabello idéntico al de Thor se acercó a mi con una mano en el pecho.

- Tanto amas a mi hijo- yo no supe que contestar ante esa pregunta, sus ojos estaba a punto de las lagrimas, miré hacia todos lados para tratar de evitar contestar esa pregunta, Thor me observaba desde una esquina.

- No sé de que me habla, disculpe de verdad, me tengo que...- me tomó la mano con delicadeza, casi me recuerda a la mano de mi madre, tibia, con una suavidad natural que te reconforta.

- Ven conmigo- me levanté de la cama y como pude metí mis pies en mis Toms, caminamos por un largo pasillo, la vista era maravillosa, casi como esa película llamada Avatar.

- Quiero hacerte saber esto, no estaba muy segura de el por que habías venido hasta aquí, no suelen venir muchas personas de tu mundo- hizo una pausa pues nos detuvimos justo donde la mayor parte del reino se podía observar.

-Mi esposo, él cree aun en Loki...- la interrumpí aunque eso fuese lo más grosero que podía hacer.

- No sé si usted sabe, pero...él nunca se sintió parte de éste lugar- metí mis manos en mis jeans negros, la mayoría de los ciudadanos veían mi atuendo con algo de asco, aunque para L.A, eso fuese lo más apropiado, en Asgard estaba hecha una pordiosera, con el cabello hecho un mal chongo, lentes grandes y sin gota de maquillaje, una blusa blanca de Ramones la cual me llegaba debajo de la rodilla, los jean negros entubados rotos con unos zapatos que parecían confeccionados por un mono.

- Siempre lo pensé, pero nunca deduje eso, ¿cómo llegaste a esa teoría?- sus ojos azules me recordaron al mar que golpeaba cerca de la mansión que teníamos en la costa de Francia.

- él me lo dijo - seguí observando aquel magnifico lugar donde todo se combinaba, era como llegar a la edad media de los supersónicos, perdón por la comparación pero no puedo expresar mejor como es que veo éste lugar que tiene una mezcla de aromas, bosque, mar, flores, es casi como el cielo que describen los cristianos.

-¿él te dijo eso?- al parecer estaba completamente asombrada, supongo que Loki no es de aquellos chicos que andan por la vida contando sus penurias.

Aun la reina no asimilaba mis palabras, ¿cómo es que su hijo le tenía confianza a una humana?.

-sí, conversábamos mucho, de hecho ya conocía éste lugar pero en vivo es fantástico- volvió a tomarme la mano, pero está vez la sentí un poco más pesada.

- no eres como todas las humanas, ni como la chica de Thor, llegaste aquí, sola, ¿cómo es eso posible?- la verdad no estoy muy segura de que logre entender por completo mi teoría.

- en mi mundo lo llamamos teletransportación, pero sólo es cosa de ficción, bueno hasta hoy, que he logrado hacerlo- respiró profundo , la miré de reojo y pude ver su sonrisa dibujada.

- eso es lo que ve en ti, me ha encantado nuestra charla Noreen, me despido, creo que conoces el camino- asentí sólo con la cabeza, quería quedarme un momento más en aquel lugar, tomé mi celular y quise tomar una foto, pero murió en ese instante.

- maldita sea - lo guardé para poder caminar directo a la habitación, muchas personas hablaban por lo bajo al verme pasar, cerca de un enorme salón me encontré con la mujer que parecía Xena.