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« Dime algo, chica, ¿eres feliz en este mundo moderno?¿O necesitas más?
¿Hay algo más que estés buscando?»

Nix

Hago un boceto de una casa que está en el medio del campo.

Cómo se posaba el atardecer atrás de esta y le daba un toque cálido al ambiente me gustaba.

Saco los colores y empiezo a pintarla como la veo.

Hasta esa pequeña oveja con su corderito por detrás.

Termino, me paro sonriendo por lo bien que había quedado hasta que dentro de todo el silencio se escucho mi celular.

- Pensé que lo había apagado - pensé en voz alta.

Camino hasta el otro lado de mi auto, abro la puerta, dejo la cartuchera, las hojas y agarro mi celular.

Atiendo sin ver.

- Nix te estamos esperando, la galería está por comenzar y la que pintó las obras no está - río por su reclamo.

Era la tercera galería propia.

- Ya voy, me pare a dibujar algo hombre - comenté sentandome en el asiento del conductor, con la mano libre cierro la puerta y me pongo el cinturon de seguridad.

- Apúrate, si le doy otra copa de vino a esta gente se me van con un coma alcohólico - corto y arrancó para villa Gesell, me quedaban un par de kilómetros, pero no tantos para llegar tardísimo.

Cuando llegó, Theodore me apura con la mano.

Me acomodo el jardinero y la remera clásica que está detrás de esta.

Los dos rodetes de mi cabeza no se habían desarmado y las Nike force no se habían desatado.

Entro al salón y todos me aplauden alegres.

Explicó cada obra para después ver como hacen un recorrido con sushi y champagne de regalo.

- ¿Por qué tardaste tanto? - pregunta Theodore.

Sonrió tomando de mi copa y le explicó la linda granja que había visto en el medio del campo.

Melifluo × wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora