Mentiras que duelen {Yoonmin}

CAP8;

_Prov Jimin_

Llegamos a la última planta, donde se encontraba el despacho de aquel chico o hombre que todavía desconocía su apariencia.

RM me señaló la puerta y me dijo:
RM: de aquí en adelante tienes que entrar tú solo, ya que no hace falta que entre contigo... -me miro y luego se fue por donde habíamos llegado.
Yo con cautela y con nerviosismo entre a aquel espacio. Lo primero que hice fue mirar hacia delante, encontrándome un gran ventanal de cristal donde se podía observar toda la ciudad, o todo tipo de edificios. En ese momento me di cuenta que aquel sitio estaba en silencio y no había nadie. Mire a la derecha del despacho y con asombro encontré a un chico que me parecía demasiado familiar para haberlo visto sólo una vez en mi vida...

Me acerqué despacio y con demasiada cautela, como si me estuviese acercando a un tigre en vez de una persona. Mire aquel rostro blanco como la nieve y con un solo vistazo pude apreciar aquellas pestañas bien largas y bien definidas, como los labios que él poseía...

No supe que hacer al ver a aquel chico dormido, así que solo pude esperar mientras lo observaba, en uno de aquellos instantes el se movió haciendo que su boca quedase entreabierta... Yo me puse nervioso, ¿Lo despierto? “dude yo”. Me acerqué a su rostro y, lo iba a despertar, pero él me sorprendió cogiéndome de la cadera y dándome un fuerte agarre en esta. Yo me eche sin querer encima suya y me di cuenta que se había despertado...

Suga: Dime, ¿Qué es lo que te trae aquí para despertarme? -dijo medio dormido y con el rostro un poco molesto.
Jimin: S-soy... Park Jimin... “El nuevo”... -titubee nervioso, por su mirada fija en mi.
Suga: emmm...- se levanta despacio- ok, ¿puedes apartarte? -dijo el, ya que todavía seguía encima suya. Yo desvíe mi mirada y me levanté, haciendo que mis ropas se estirasen de nuevo. El también se levantó y vi lo despeinado que estaba, y como su camisa bien blanca, estaba hecha un desastre de haber dormido con ella.

El se arregló un poco y luego se fue hacia su asiento, en aquella silla giratoria, el desprendía un olor a tristeza a la vez a un olor como a menta, me miró un poco con resentimiento y odio en sus ojos. Algo que no pude comprender del todo, nos habíamos conocido el día anterior... (No le pude hacer nada malo, ¿verdad?) A la vez lo acababa de conocer, así que yo no podía ser el causante de esa mirada de odio, ¿No?.

Entonces en ese momento que estaba sumergido en mis pensamientos, el hablo...
Suga: ¿Te tengo que decir que te presentes o que? -dijo apoyando sus brazos en la mesa y cruzandolos.
Jimin: Es verdad, lo siento, estaba pensando en mis cosas... -me justifique- Bueno, soy Park Jimin, tengo 19años, tengo un padre, -pare y respire, ¿Aquella persona merecía ser llamada así?? Bueno que más da...- emmm, vivo en un ático en el centro de Seul y.. -el me interrumpió.
Suga: mira Jimin no me importa tu casa o lo que tengas, solo quería saber tus años y nombre- frío.
Yo lo mire sorprendido por aquel comentario, ya que  no me espera aquella actitud por parte de el, así que un poco nervioso mire hacia el suelo.
Suga: bueno empecemos con tu lección... -poniendose de pie. El empezó a andar así que yo lo seguí...

_Prov Suga_

Andaba un poco nervioso, por sentir su mirada por encima de mis hombros, (que molesto, joder). Pare, y me giré para observarlo, vi que él se tensaba y eso me hizo hacer una pequeña sonrisa.
Jimin: ¿A dónde nos dirigimos?- pregunto él, todavía nervioso por mi mirada posada en él.
Suga: Emmm, vamos a un lugar que he preparado para ti...- conteste, - y hablando de eso, hemos llegado.
Levante mi mano derecha haciéndole a entender que mirase a ese lado. En el lugar que señalaba había un puerta blanca de madera, con un letrero encima donde residía su nombre.
Suga: esta es tu oficina Jimin, espero que sea de tu agrado la he decorado yo personalmente, - abriéndole la puerta para que pudiese entrar.
Lo vi entrar con cautela, pero luego vi como su rostro aparecía una sonrisa de oreja a oreja, sabía que le gustaba lo que estaba viendo.

La oficina de Jimin la había decorado el día anterior, por eso estaba tan cansado después de preparar ese espacio para él, y por los asuntos que tenia pendientes... Aquel lugar estaba lleno de muebles blancos y azules, como su conjunto, que traía puesto. Me puse a su lado y le pregunté si le gustaba aquel espacio solo para él, “y nadie más”, ya que era una oficina individual. El me sonrió y asintió con su cabecita rubia.
Jimin: me encanta, aunque tengo una duda...
Suga: dime cuál es, o si no no te podré contestar, -argumente yo.
Vi que se apoyaba en la mesa blanca de cristal, y luego cruzaba sus brazos para luego mirarme.
Jimin: ¿Cómo sabías que me gustaban estos colores? 
Esta pregunta me sorprendió, ya que me di cuenta del fallo, casi nadie sabía los colores favoritos de aquella persona que tenía delante mía...
Suga: lo vi en tus papeles... -dije un poco incómodo, y mintiendo, (ahora pensará que soy un rarro(?).
Jimin: ¿De verdad? En mis papeles puse que me gusta el amarillo y el blanco.
Suga: Bueno pues, ¿coincidencia?- dije mirando las mangas de mi camisa.
Jimin se veía un poco dudoso por mi respuesta, “(los únicos que sabían sus colores favoritos, "verdaderos" era gente cercana a él)”, pero aún así no le dio mucha importancia, ya que luego me preguntó que, qué tendría que hacer ahora...
Suga: lo primero que tienes que hacer es leerte estos libros, -en ese momento entró RM con dos libros enormes, y pesados, dejándolos a un lado, en la mesa de cristal de Jimin.
Jimin me vio con los ojos abiertos, -¿repite? Creo que oí mal...(?- me respondió este con asombro al ver los libros.
Suga: Jimin, yo nunca repito las cosas dos veces, -se acercó a mi oido- si no te los lees antes de las 2pm, tendrás tu castigo~-antes de alejarse de mi oido le sople, haciendo que se sonrojase por mí acto.
Jimin: v-vale...pero solo me quedan tres horas...y estos libros son muy grandes... -quejandose como un niño chico.
Suga: pues te apresuras o tendrás tu castigo, como un niño pequeño- le sonreí travieso, luego de decir esto, me fui con RM...