El renacer

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Un desgarrador sonido proveniente de dos confundidas almas, arremetió los pasillos del laboratorio. El sonido era tan fuerte, que hasta el guardia del estacionamiento de tal instalación pudo escucharlo. La proyección de sus sentimientos era clara, estaban en sufriendo un dolor extremo. Aunque muchos científicos trabajaban ahí, pocos eran los encargados de aquel proyecto, algunos hasta pensaban que había una especie de cámara de tortura en alguna parte. La verdad era, que esto sólo era una revisión rutinaria, una que hubiese terminado hace mucho tiempo si los seres en cuestión no fuesen tan dramáticos, como los científicos aclamaban.

Thomas, conocido en el laboratorio como S-T, iba de un lado a otro en su habitación de cuarentena como un animal enjaulado, mientras de Guyman, S-G, estaba en la esquina de su cuarto en posición fetal.

Afuera de la zona de cuarentena, un grupo de científicos se preparaba para la segunda fase.

—Bien —Comenzó el líder—. Ya están separados, equipo A ira por S-T, equipo B se encargará de S-G. Equipo A, recuerden que S-T puede ser agresivo, usen su taser de ser necesario.

Ambos equipos asintieron y procedieron a hacer su trabajo. En cuanto comenzaron a abrir la puerta. Thomas ya estaba lanzando gruñidos de advertencia. Los vocales de ambos robots aun no estaban debidamente calibrados, por lo que sus sonidos sonaban con mucha distorsión y estática, sin pensarlo. Thomas arremetió con el primer científico que entró a su territorio, empujando al resto en el proceso y dándole vía libre para escapar por el pasillo. Aunque logró salir, los científicos no se preocuparon tanto, pues ya sabían a donde iba.

Mientras tanto en la otra habitación. Guy seguía cohibido en la esquina, se abrazó a sí mismo al ver que el equipo B se aproximaba cada vez más a él, lo sostuvieron de sus extremidades y lo guiaron a la camilla. Dos del equipo mantenían a Guy distraído mientras que el resto le abrió el pecho, exponiendo la única parte orgánica que le quedó tras el accidente, el corazón. Un par de implantes y una bolsa de suero con nutrientes era lo uno que lo mantenía vivo, pues en realidad ya no tenía sangre que bombear.

Monitorear dichos implantes era crucial para definir su viabilidad a largo plazo, en cuanto a la bolsa, debían cambiarla por lo menos una vez a la semana para mantener sus partes orgánicas sanas, el proceso era igual para ambos.

Pero todo era más difícil con Thomas, pues el aún conservaba su cerebro y aún era un humano a los ojos de muchos. Al principio se notó con rapidez su sobreprotección hacia Guy, pero no fue hasta que comenzaron a separarlos cuando la agresión comenzó. Se sospechaba que se debía al fuerte trauma del accidente, de tal forma que estaba ciclado en su último objetivo: proteger a Guy. Estaba la posibilidad de que su cerebro no fuese salvable, y lo ideal sería digitalizarlo y proveerle uno artificial como fue el caso de Guy.

—Implante superior está siendo rechazado, inicien con el reemplazo.

El resto del equipo hizo lo encomendado y en cuestión de segundos, Guy ya estaba listo, en cuanto terminaron, escucharon que alguien azotaba la puerta. El constante gruñido en forma de zumbido y estática les hizo entender de quien se trataba.

—Déjenlo entrar, ya terminamos.

El equipo B se recargó a la pared y un valiente abrió la puerta, Thomas entró disparado en dirección al otro robot quien hacia un zumbido más suave y de índole aguda, ambos unieron sus cascos en consuelo mutuo.

—No canten victoria —El líder del equipo A dijo—. Usen el taser que aún no hemos revisado a S-T.

Un pulso eléctrico los hizo romper el abrazo, equipo B alejó a Guy de Thomas mientras que este cayó inconsciente hasta el suelo. Equipo A lo levantó y recostó en la camilla ya desocupada.

Resistir, ser, actuar, amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora