Querido Levi

2.7K 231 105
                                    

Aún recuerdo el nombre que le querías poner a nuestro hijo "Rivaille", como escribías de como te veías tan entusiasmado con el tema del bebé, como deborabas toda la comida del refrigerador y como solías esperarme con una sonrisa en tu rostro. Para mí es demasiado difícil vivir así, sin ti a mi lado, sin ti y la manera de regañarme o pelear y terminar comiendonos a besos, la manera en como me hacías sentir, todo mi estómago se revolvía de emoción y amor, en esos lindos momentos en que me sentí tan feliz que quería estriparte entre mis brazos y que no huyeras de mí. La manera en la que me besabas y podía sentir que nada más me hacía falta, que no necesitaba nada más que tu compañía. Todo me indica a ti después de que me dejaste, las canciones que nos gustaron en tiempos anteriores, los programas que veíamos juntos por las noches, en el viento escuchaba tu nombre todo me recuerda a ti. Las noches son las peores, siento tu aroma por toda la casa, en la almohada, en las sábanas, en mi propia ropa, todo me recordó a ti, los dibujos que hacías cuando estabas triste, los dibujos de tu y yo.... Y nuestro hijo.

Aún recuerdo el día en que todo pasó.

Esa mañana, tranquila como cualquier otra, soleado y azul, recuerdo que te levantaste tan feliz, pero tan feliz, que tus ojos tenían una apariencia más clara gracias a su brillo mientras tarareabas una canción vieja de cuando eramos más jóvenes, en cambio ahora al oír esas canciones solo vienes a mi mente tal como una película vieja, a cada parte de la ciudad a la que fuera te recordaba, los momentos en aquella banca del parque o de camino a casa, pasábamos esa tarde bebiendo algo en el parque y como ya mencioné antes tu sonrisa no desaparecio ¿Como no lo adivine antes? Buscaba más que nada protegerte, a ti y a nuestro hijo, el cual fue la razón de ser de tus sonrisas, de tu alegría, de tu cariño y de tu amor, nuestro hijo, el cual estaba próximo a nacer.

Deseo retroceder en el tiempo para evitar que eso suceda.

Mis últimos minutos contigo fueron los más lindos, algo que esperábamos tu y yo desde hace mucho tiempo, fueron los últimos que pasamos juntos.

Por fin se hizo realidad nuestro sueño de ser papás.... Juntos.

¿Sabes como resuena esa sola palabra en mi mente?

Es una total angustia, pero que con el pasar del tiempo se fue transformando en felicidad, no porque te fuiste, fue la felicidad de ver a nuestro hijo creciendo.

No fue fácil al principio, tener que acostumbrarme a criar a mi hijo sin ti, cambiar su pañal, bañar su cuerpesito, alimentarlo, pero con el tiempo me acostumbre a hacerlo y lidiar con mi trabajo, ha ji me ayudo mucho con el tema del bebé, ella me ayudó con la ropa, a cuidarlo.

Lo peor fue que el bebé fue tan parecido a ti que me fue imposible no llegar a llorar por esto, el cabello oscuro y la piel blanca como la tuya, todo igual a como lo esperábamos. Nunca dude de que es mi hijo ¿sabes por que? Lo supe por sus ojos, verdes, grandes y hermosos ojos como los míos, esos que tanto te encantaba mirar a ti.

Te recuerdo, ese día que te pasó ese accidente, lo único que recuerdo es a ti, en una camilla de una ambulancia gritando de dolor por el parto, ¿porque? Es difícil de entender, una moto venia a toda velocidad, tu distraído y yo a tu lado. La motocicleta impacto primero contra mí, seguido a esto el golpe llegó a ti. En el hospital te veías feliz, nuestro hijo acababa de nacer, tu cuerpo estaba sudado y lastimado pero nada parece importante, nuestro hijo en tus brazos siendo alimentado por tus pequeños pecho fue lo único en lo que te centraste en ese momento, tu mirada llena de amor y de alegría observando la pequeña criatura entre tus brazos, desde tu ojos se podía sentir ese sentimiento inexplicable de tu corazón. Dirigirte tu mirada a mi con tus ojos empapados de lágrimas, no lo pude evitar, tras esa mirada me large a llorar.

Mi Omega[erenxlevi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora