Until our last heartbeat [Supercorp] [Complete]

Forest Fairy

Capítulo 3
Forest Fairy

-Mami ¿por qué Alura tiene tus garras y yo no? No es justo.- comentó Eliza interrumpiendo la narración de Lena.

-Bueno, tu tienes la visión calorífica de mama Kara. No podías obtener todo lo bueno.- explicó Lena golpeándole dulcemente la nariz logrando que su hija sonriese.

-¿Y mamá Kara te chupó las otras heridas para sanarlas también?- cuestionó Eliza con ojos risueños.

-¿De todo lo que dije eso fue lo que más les importó?- cuestionó la pelinegra no creyendo lo que oía.

-Es que escuchamos a mamá Kara hablar con Sam en una ocasión.- explicó Alura en voz muy baja, como si contase un secreto que no debía, bajo ningún motivo, escapar de las paredes de la habitación.

-¿Qué escucharon?

-Sam le decía a mamá unas cosas muy raras sobre comerse una dona. Y mamá Kara pareció enojarse un poco y gritó que te había chupado todo. ¿Se refería a esas heridas que los kriptonianos malos te hiceron? - explicó Alura.

Lena no era un persona que se avergonzase con facilidad. Esta era una de esas pocas ocasiones en las cuales sus mejillas simplemente se pintaron de rojo ante las palabras de su hija. Luthor podía imaginar perfectamente aquella conversación entre Sam y Kara, porque no sería la primera vez que la tenían. Aunque si le sorprendía la respuesta de su esposa: quien solía dar la apariencia de tímido corderito delante de todos.

-Sí, su mamá se refería a las heridas.- respondió Lena.

-Mamá Kara es muy buena. - concluyó Eliza y la pelinegra asintió.

-Si que lo es...

(...)

Lena tardó dos horas en llegar a la base. Caminó con pereza en dirección a la cocina y para su desgracia se topó de frente con Lucy y Sam. Ambas mujeres se sorprendieron en el preciso instante que observaron a la recién llegada.

-Te juro que un día vas a matarnos de preocupación. ¿Dónde demonios estabas?- preguntó Arias enojada.

-Por el bosque.- murmuró Lena.

-Tienes sangre en tu camisa, Luthor. Dime que no hiciste algo tonto.- pidió Sam.

-Estoy cansada, no quiero hablar. Deja de meterte en mi vida.- advirtió la pelinegra y sin esperar respuesta pasó junto a la castaña hacía la cocina donde los alimentos ya estaban servidos y varios comían.

-Len, espera bebé, Sam solo estaba preocupada.- le dijo Lucy alcanzándole con facilidad. Lena suspiró mientras se servía.

-Entiendo que se preocupe, pero no soy una niña Lucy, puedo defenderme.- comentó Luthor yendo hacia una mesa con Lane siguiendo sus pisadas.

-Ella es sobreprotectora, pero no lo hace por mal. Sabes que eres como su pequeña, llegaste siendo muy joven.- le recordó Lucy.

-Lo sé, pero a veces creo que me sigue viendo como la famélica niña de las garras que no sabía como rayos preservar su vida.- habló Lena enfadada.

-A veces creo que no deseas preservar tu vida. Sabes lo peligroso que es andar sola y aun te sigues arriesgando.- le recordó Lane poniéndose de pie para dejarle sola.

Rodeada de diferentes personas, con diferentes problemas y variaciones genéticas Luthor se sintió mas sola que nunca. Se sintió mal por hablar de aquella forma a Lucy y a Sam. Ambas mujeres eran sus mejores amigas y la pelinegra realmente les quería. A veces no podía evitar sentirse enojada por lo sobreprotectora que era Arias, pero entonces recordaba que esta había perdido a su hija Ruby.