Peace

1.2K 137 7
                                    

Capítulo 12
Peace

La mañana se alzaba resplandeciente y hermosa. Los pájaros cantaban con felicidad y emoción, como si buenas noticias hubiesen sido difundidas en la noche. El hermoso sonido de las aves y las distantes pláticas de la servidumbre en el jardin fueron los primeros en perturbar el sueño de Lena. Luego la claridad que comenzó a expandirse por cada metro de la habitación puso fin a su amado descanso.

Soltó un sonido de gusto al sentir el cuerpo que estaba pegado a ella. Arrugó su nariz sintiendo el picor que el cabello de la rubia producía. La kriptoniana empujó su trasero contra la entrepierna de la pelinegra entre sueños, Lena adoraba el calor que provenía de la princesa. Luthor la apretó con mas fuerza y empujó la sábana un poco besando el hombro desnudo.

-Mmmm...un ratito más...- pidió la princesa y Lena sonrió bajando y subiendo lentamente una de sus manos por el abdomen de la ojiazul.

-Princesa...es hora de despertar...- susurró la pelinegra y la ojiazul negó con la cabeza logrando que la otra sonriese.

Lena amaba a Kara Zor-El.

-¿Quieres seguir durmiendo?- interrogó la ojiverde. Kara no tardó nada en asentir rápidamente consiguiendo ganarse un beso en el hombro.

El sonido del colibrí y las golondrinas a lo lejos tentaban a Lena a seguir durmiendo. La pelinegra sabía que ese sería un horrible y complicado día; era quizás ese el motivo que le hacía desear permanecer en la cama. Seguir abrazando a Kara, besar cada marca en su cuerpo y trazar cada músculo con la yema de sus dedos. Simplemente olvidar que existía un mundo fuera de las paredes de ese enorme y perfecto cuarto.

-¿Qué piensas?- preguntó Zor-El.

La princesa seguramente estaba sorprendida de que su novia no había insistido en que se levantase. La rubia miró a Luthor por encima del hombro y la ojiverde le dedicó una sonrisa antes de darle un beso en la nariz. Lena conocía cuánto Kara odiaba que le besara sin haberse cepillado, y aunque a la pelinegra no le incomodaba tanto, respetaba el pensar de la otra.

-En el juicio...- respondió la pelinegra trazando la silueta de la rubia por encima de las suaves telas azules que les cubrían.

Kara se movió completamente para estar frente a frente con la pelinegra. Lena levantó la mirada y al encontrarse con aquel precioso rostro a muy poca distancia suspiró. Los pequeños rayos solares que ya se colaban por la ventana iluminaban el precioso rostro de la princesa haciéndole parecer un angel. El ángel que Luthor tanto había necesitado y que había llegado en el momento justo.

-Estamos juntas, todo saldrá bien.- le aseguró la ojiazul.

Lena asintió y para sorpresa de la princesa se abalanzó sobre ella. Escondió su rostro en el cuello de Kara y pegó su cuerpo desnudo al de la otra. El aroma de la rubia le envolvió y Luthor se sintió en casa. Había descubierto un hogar en la ojiazul. La protección y el amor que la otra le brindaba era eso que durante años ella había ansiado con desespero.

-¿Crees que halla una rebelión?- preguntó Lena aun escondida en el cuello de la otra, la rubia le acarició la espalda. Luthor sentía los dedos de la princesa trazando su columna, deslizándose con suavidad y lentitud hacia el sur.

-Creo que hoy no ocurrirá mucho. Las rebeliones se planean. Nadie se imaginará lo que mi padre va a proponerles. - habló Kara, su voz era suave.

Estaba cargada de un auténtico deseo por tranquilizar a la inquieta pelinegra. Lena solo se limitó a suspirar sin abandonar su posición de seguridad en el cálido cuello de la kriptoniana. Los sonidos afuera seguían aumentando de volumen indicándoles que debían bajar a desayunar para asistir al anuncio que el rey estaría dando.

Until our last heartbeat  [Supercorp] [Complete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora