PRÓLOGO

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María José, una chica de 19 años, que ha tenido un gran recorrido a lo largo de su vida, teniendo experiencias muy traumáticas desde muy pequeña, se verá metida de lleno buscando su felicidad, teniendo un largo camino por recorrer y buscándola en los lugares menos indicados sin siquiera darse cuenta que hace tal cosa.

— ¿¡Pero que!? Dios... — dije totalmente alucinada por lo que veía, con los ojos como platos y con una mano en la boca, seguro se veía hasta cómico. Me giré hacia el y lo abracé con todas las fuerzas posibles — no lo puedo creer, te amo, te amo y mil veces te amo, gracias por todo, de veras, gracias.

— Amor, no tienes nada que agradecer, ya era hora de tener un lugar, nuestro lugar... — dijo tomando mi cara entre sus manos y acariciando mis mejillas con eterna dulzura, sonriéndome de esa manera en que solo el sabía.

Y lo besé tanto como pude intentando demostrarle lo mucho que lo amaba, intentando demostrarle ese sentimiento tan difícil de explicar, porque eran tantos a la vez, era alegría, era euforia, adrenalina, nervios, eso y más, me encantaba como se sentía.

Me encantaba la forma en que me hacía sentir, especial, única, segura de mi misma. Él me hacía sentir amada.

Y creí haber rozado la felicidad con la yema de mis dedos... Nada más alejado de la realidad.

Buscando La Felicidad.. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora