Kingdom |L.S.| Omegaverse

8.

"La oscuridad no reina solo de noche"

"El barco finalmente atracó en el muelle Blue Port al Oeste del Reino, luego de tres largos días en el agua, la tripulación agradecía el descenso a tierra.

El Rey bajó del barco acompañado del embajador Loughty, un alfa de contextura delgada pero increíble inteligencia que ha sabido ganarse el respeto tanto de Anne como de Harry.

— ¿Qué le pareció el viaje, su Majestad? —preguntó amable el embajador.

—Prefiero volar, sin duda —respondió de inmediato el rizado—. El movimiento de las olas me molesta, debo admitir.

—Lamento escuchar eso, encuentro la navegación fascinante.

—Por eso es embajador, Alexander, sino ¿cómo podría soportar tal tortura? —dice Harry y el embajador asiente.

—Buen punto, su Majestad.

—Bienvenidos, Majestad, Embajador —saludó el delegado a cada uno en cuanto salieron del muelle escoltados—. Espero que no hayan tenido inconveniente alguno durante su viaje.

—No se preocupe —respondió el embajador mirando de soslayo al Rey.

El Delegado sonrió.

—Me gustaría ser yo quien los acompañe hasta la Residencia, ¿me lo permiten?

—Claro —respondieron al unísono.

—¡Genial! Esto es un honor —dijo de inmediato el delegado—. Por aquí por favor, los autos están listos.

Harry siguió al hombre de cabello rojo en medio de la multitud y observó cómo la susurrante brisa salada movía sus cabellos cual león, pensó. Sonrió al pensar en las metáforas que tendría Louis sobre el cabello del delegado mientras entraba a uno de los vehículos con el emblema de la Corona."

Se removió entre las sábanas y despertó incómodo por la presión en su pecho. Se sentía afligido sin razón aparente. Miró a su alrededor, percatándose de que continuaba en su habitación en el Palacio del Norte.

No pudo conciliar el sueño nuevamente, algo rondaba su cabeza y no podía atrapar el pensamiento de una buena vez. Le esperaba una larga noche al Rey, tan larga como las anteriores.

"Mantuvo la vista en el camino, despistado.

Las historias del embajador solían llamar su atención y ser entretenidas.

Los labios del embajador se movían pero Harry no lograba escuchar nada.

Regresó la mirada a la carretera y...

El lobo negro se acercó"

Se despertó por tercera vez en la noche, con el mismo sueño. No conseguía entenderlo, pero tenía mucho más miedo entenderlo. Temía descubrir algo que no debería. Temía por un omega.

Temía por... Louis.

Y él, lo hacía también por Harry. Pero cuando el alba se hizo presente no escuchó a su corazón cuando le dijo que se quedara en cama, quieto, seguro.

Corrió a través de los pasillos del Palacio Real hacia la habitación del mayor de sus hijos. No lo encontró allí y su corazón casi se sale de su pecho.

Corrió nuevamente, esta vez hacia la puerta Este y cuando vio la silueta de su hijo, su alma regresó a su cuerpo. El omega no notó cuando las lágrimas se agruparon en sus ojos, sin embargo, detuvo a una traicionera suplantándola por una sonrisa.