Victor y Valentino- Ships

2 Niñera 2

¿QUÉ PASÓ CON VÍCTOR Y CHARLENE?

-NARRADOR-

El sonido de la puerta de la casa cerrándose era lo que escuchaba Victor mientras se alejaba de su casa y se dirigía a la de su..."¿amiga?" a paso rápido. Se sentía un poco culpable por dejar a su hermano Valentino solo con su estricta niñera Xochi, pero sólo tenía pensado pasar con Charlene un rato, el suficiente para demostrar que no le daba miedo las cosas paranormales que ella tenía en su poder.

Llegó a la entrada de la puerta de Charlene y tocó. 

-MENTE DE VÍCTOR-

Solo se me pasaba por la cabeza que fuera Charlene o Pineapple los que me abrirían la puerta y me dejarían pasar al interior, pero no fue así. La puerta se abrió un poco pero lo suficiente para darme a entender que debía entrar. Así lo hice, pasé pero no vi a nadie.

--¿Charlene?...¿Pineapple?...-- susurré sus nombres mientras daba pasos pequeños pero no obtuve respuesta.

No obstante, un sonido de pisadas retumbaba en el techo, justo en lo que yo creía que era la habitación de Charlene. Subí las escaleras lo más rápido pero silencioso posible hasta llegar a la puerta de lo que parecía ser la habitación de Charlene.

Toqué la puerta y por fin oí una voz.

--¿Si...?--  era una voz femenina.

Escuché como unos pasos se acercaban a la puerta y ésta se abrió hasta dejar ver bien quién lo hizo.

Charlene me abrió la puerta y me dejó entrar a su habitación. La verdad es que me sorprendí. Charlene no llevaba su característico vestido negro, sino que llevaba una camiseta y un pantalón corto bastante normal. Ella era más...bueno...era más... bonita...

--Pasa Victor...y prepárate...

A pesar de la voz tenebrosa que ponía hice caso y pasé a su habitación. Lo único que pude ver fue su cama en la parte de la derecha de la habitación y un gran armario que tenía detrás de mí.

De repente Charlene me empujó a su cama y yo quedé tirado en ella. Charlene se colocó encima de mí y me dijo:

--Creo que valió la pena esperar, ¿verdad?

No tenía ni idea de que estaba hablando y la verdad tampoco me interesaba mucho saberlo ya que si alguien nos encontraba así, no sabía que podría pasar.

--¡Charlene espera! ¿Y Pineapple?

--No te preocupes, va a tardar en regresar, tenemos la casa para nosotros.

No me hacía mucha gracia pensar eso; saber que estaba con una chica menor que yo, posibilidad de que en cualquier momento nos interrumpan, lo que estaría pasando entre Valentino y Xochi si ésta se daba cuenta que no estaba... Todo esto era demasiado para mí.

--No, no lo entiendes Charlene, es decir... creo que estamos haciendo algo de lo que más tarde nos podríamos arrepentir.

--Tranquilo Víctor...tu déjate llevar.

Sin previo aviso Charlene se acercó tanto a mí que unió sus labios con los míos en un beso que no me esperaba pero tampoco despreciaba. Su ropa ligera facilitaba que se moviese por mi cuerpo con facilidad.

Sin darme cuenta, empecé a acariciarla por la espalda mientras que ella empezaba a besarme el cuello. No tenía ni idea de a donde iba a ir todo esto, pero tampoco me importaba, porque estaba sintiendo algo tan fuerte que nunca había sentido. Sus besos en sus caricias eran tan eróticos que solo podía pensar en tenerla más cerca... más libre... más desnuda... más todo...