Victor y Valentino- Ships

La verdad

--Vaya contigo Valentino, tienes mucho éxito con las mujeres ¿no? Jaja—me dice Víctor.

HORA 23:15

MENTE DE VALENTINO

Con la ayuda de la escasa luz de la luna, Víctor y yo logramos improvisar una especie de cabaña con las mantas de nuestras camas, dentro de nuestra habitación. Una vez terminada, nos metemos y nos aseguramos de que nadie nos escuche. Nuestra abuelita llegó a casa y por suerte no supo de mi pequeña escapada.

Después de unos minutos, en los que le relato a Víctor lo que me pasó con Isabela, él sólo se limita a decir:

—¿Y por qué no hiciste nada con ella?

—Vic, ya te lo he dicho, a mi me gusta otra...

—Si, pero tú mismo viste lo que estaba haciendo Xochi... o lo que estará haciendo ahora...

—¡Vic!

—Ok perdón, pero hablando enserio, ¿de verdad piensas que Xochi puede estar con otro?

—Pues no sé ¿ok? Es muy confuso. Ella dijo que se iba a quedar unos días en otro pueblo, lo cual se convirtió en dos semanas, y por si fuera poco la veo divirtiéndose con un chico el cual nunca había visto.

—¿Y cómo era él?

—Pu...pues era... pff... era algo atractivo.

—Entonces, si hay otro.

—Gracias Vic, realmente eso me ayuda.

—Perdón, pero quiero ponerte los pies en la tierra lo antes posible—Vic se acomoda un poco más por su espalda— ¿Y si le preguntamos a Don?

—No, tampoco nos dirá nada—pongo un puño en mi mandíbula para apoyar la cabeza—creo que ya sé...

—¿Qué vas a hacer Val?

—Voy no—sonrío maliciosamente—Vamos a hacer, Vic.

—Bueno y "qué vamos a hacer".

—Vamos a ir al pueblo donde se encuentra Xochi y así preguntarle cara a cara que está haciendo, quién es ese chico y por qué aún no vuelve a Monte Macabro.

—¡El pueblo está a 100km! ¿Cómo quieres que vayamos hasta allá? ¿En bici?

—¡Charlene nos puede ayudar! Le pediremos que nos lleve con alguna de sus cosas diabólicas.

—¡Pero te estás adelantando! Cuando lleguemos allí ¿qué le vas a decir a Xochi? "Hola Xochi cuanto tiempo, he atravesado medio desierto para interrogarte jiji"

Esas palabras tan burlescas pero ciertas de Víctor hace que me salga de la "cabaña" de sábanas y me vaya a la ventana, enojado.

Víctor sale tras de mí.

—Val lo siento, pero debes aceptar que tengo razón. No podemos llegar así como así, además, se supone que te pidió tiempo para pensar en lo vuestro y si vas allá lo único que conseguirás será cansarla.

Ese punto de vista de Víctor realmente me hace reflexionar. Me quedo viendo la luna unos segundos. En ese momento lo único que siento es algo frío que sale de mis ojos. Me toco la mejilla y siento agua. Son lágrimas.

—Lo sé... pero necesito aclararlo de una vez... me da igual si me lo dice ella directamente o lo averiguo por otro medio... pero necesito saberlo...

Siento como una tela me toca el brazo izquierdo. Víctor me ha pasado un pequeño pañuelo para mis lágrimas.

—Está bien hermano. Hablaré con Charlene para pedirle que nos lleve mañana mismo.