How To Save a Life || Shawn Mendes AU [St. Yves #1]

Q U I N C E

El sonido sordo de la puerta cerrándose detrás de mí fue lo que atrajo la atención de Mellie. Su mirada no era para nada amigable como había parecido hacía algunos días en el apartamento de mi hermano, ahora con el ceño fruncido y brazos cruzados frente a su pecho.

"Debes alejarte de él" la pelirroja se levantó de una de las sillas de metal fijadas a la pared y se acercó rápidamente con sus largas piernas hacia mí. De cerca pude notar que había recogido su cabello, dejando al descubierto sus facciones finas y pómulos altos.

"¿Disculpa?" levanté mi cabeza y centré mi mirada en un punto detrás de su cabeza, mirarla a los ojos me incomodaba aún más que la conversación en sí.

"Me escuchaste bien. Nico me contó todo lo que te ha pasado y no quiero que ilusiones a Shawn solo porque necesitas atención ahora que tu hermano no puede dártela" su tono era suave, como si tuviera derecho de opinar acerca de mi vida ahora que mi hermano había decidido compartir asuntos que no le incumbían, haciendo que el enojo me invadiera.

"¿Así que eso soy? Una persona que solo quiere atención" traté de que mi voz sonara neutral, como si realmente no me importara que esta extraña supiera más de mi infancia que Ares, mi mejor amigo.

"Solo digo que estás en un estado delicado" su entonación condescendiente hizo que mordiera con fuerza mi lengua y tomara una gran inspiración. "-- y no quiero que lo hieras" apenas tocó mi hombro pude saborear la sangre en mi boca, pero me obligué a controlar mis sentimientos, así que apoyé mi codo sobre mi rodilla y coloqué mi barbilla sobre el talón de mi mano.

"¿Así como tú lo hiciste?" Amelia cerró los puños a su costado y frunció sus labios. Si no tenía cuidado tendría líneas de expresión antes de los 40 "Realmente no sé a qué viniste, pero no planeo quedarme aquí mientras haces suposiciones basándote en lo poco que mi hermano te dijo" enderecé mi columna y comencé a mover las ruedas de la silla hacia el elevador.

"Ese es el detalle Juliette. Nico me lo dijo todo" me detuve en seco y exhalé con fuerza

"Entonces haz el favor y dile que se olvide que alguna vez tuvo una hermana".

Quería gritar, llorar y romper algo. Me sentía traicionada por la persona en la que más había confiado, quien estaba segura me atraparía si algo sucedía. Pero debía aceptar el hecho de que ese Nico ya no existía, al igual que la niña que creía ciegamente en él.

"Realmente no sabes cuándo parar ¿no, Amelia?" Una voz nueva interrumpió mientras yo presionaba rápidamente el botón para cerrar las puertas del elevador, solo quería irme de allí. Pero una mano pálida evitó que estas se cerraran, y el doctor Mendes se abrió paso hacia la caja de metal.

Mi cabeza llegaba un poco más abajo de su cintura, por lo que el dorso de sus dedos rozaba mi hombro derecho haciendo que sintiera un leve cosquilleo. Su olor era tan intoxicante, venía y se iba en olas y me llevaba lejos de los sentimientos tan abrumadores que sentía.

"Lo lamento mucho" dijo con sus ojos clavados en las puertas

"¿Por qué? ¿Por la ex o por ser un idiota?" él rodó los ojos y giró su cuerpo hacia mi

"¿Así actúas cuando estás herida o solo eres increíblemente irritante?" preguntó

"No lo sé, probablemente ambas" encogí mis hombros y sonreí. El enojo ya olvidado, era increíble cómo podía dejar que las personas afectaran mi estado emocional. Sabía que estaba mal, que lo que sea que sentía iba muy rápido, pero era como una canción que no estaba lista para que acabara. Aunque por otro lado no estaba preparada para ser otro de sus errores.

"Estaba pensando-"comenzó

"Eso nunca termina bien" le interrumpí

"¿En serio? Si no me equivoco la última vez que tuve una idea volviste a caminar" solté una carcajada y giré a verlo