Cap 14

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*luego de recoger sus cosas y de haberse despedido de los demás fue caminando a la puerta para encontrarse con el pelirrojo con una sonrisa en el rostro esperándolo recargado en uno de los pilares de la entrada.*

¿Estás listo?

H: claro, ¿y tú?

¡Por supuesto!

H: entonces vamos

*ambos sonrientes salieron de la institución a paso normal por las calles ignorando a la gente pasar cerca de ellos.*

Y... ¿A dónde iremos?

H: ya verás, estoy seguro que te gustará mucho.

Cuanto misterio.

*rio suavemente mientras que los dos siguieron el camino para llegar al centro comercial que estaba algo lleno de gente por la temporada y los puesto a full trabajo cuyos trabajadores andaban de un lado a otro, el albino seguía sin entender qué era lo que quería mostrarle el pelirrojo pero antes...*

H: Shirou-kun...

¿Mande?

H: ¿recuerdas lo que ocurrió anoche?

Como olvidarlo... Seguro costará mucho hacerlo.

H: si no lo niego... Bueno... Antes de que eso ocurriera... Creo que a la próxima sería mejor revisar primero antes de entrar a un lugar abandonado

¿Miedo a que vuelva ocurrir?

H: casi que te querían comer, así que sí.

Concuerdo contigo

*ambos rieron suaves antes de que el pelirrojo se detuviera.*

H: es aquí.

*el albino al ver el lugar colorido supo que lo había llevado a la zona de juegos, no recordaba cuando fue la primera vez que visitó uno o se haya dado el tiempo de venir a dar una mirada así que cuando miro todo, la curiosidad se agranda.*

Es... ¿la zona de juegos?

*el pelirrojo asintió y adentrándose a la zona los dos comienzan a mirar lo que había, a lo que el albino se acercaba un poco debido a la gran cantidad de gente, el pelirrojo no dio palabra alguna hasta que llegaron a un área donde hay muy poca gente y los juegos encendidos.*

Vaya que no imagine que se viera tan lindo.

H: sabía que te gustaría, no muchas personas suelen recordar estos viejos juegos.

¿Cómo poder olvidarlos? Fueron uno de los primeros que marcaron la vida de muchos jejej

*ambos se acercaron al juego de atrapar los peluches (o la garra, como le llamen) mirando el interior*

¿Recuerdas cuando la gente se frustraba cuando no lo lograba?

H: ¿igual o peor que someoka al patear la maquina?

*ambos rieron por ello, sin mencionar que estaban sentados en la banca del lugar, el pelirrojo comenzó a buscar en su mochila.*

H: lo cierto es que, a estas horas es necesario venir si no se tiene un ocio por hacer.

¿De verdad? De haber sabido hubiese apartado lugar...

H: no te preocupes, muchos tampoco conocen ese dato, es más creo que lo dejaron en visto por alguna razón...

Entiendo... Entonces

*le voltea a ver.*

¿Qué quieres hacer?

*el pelirrojo finalmente cerro la mochila elevando un poco los pokcys de aquella noche en señal de que tomara uno, cosa que el albino lo pensó por unos segundos antes de obedecer, luego el pelirrojo tomo otro.*

H: no lo sé, tal vez quedarme aquí hasta la noche?

Eso sería un poco peligroso.

H: ni tanto sinceramente

*el albino rie levemente antes de negar divertido.*

¿Y si te lastiman?

H: mmm... Pues acudiré a un conocido enfermero para que pueda ayudarme.

*mientas decía eso miro al albino con una sonrisa, éste al percatarse no evito unas carcajadas además de sonrojarse un poco, lo que aprovecho para acercarse le y rodearle con un brazo la espalda*

Vamos, no es para tanto tampoco

*dijo a duras penas terminaba de reír*

H: por supuesto que si, ¿quien más tubo que improvisar para vendar un tobillo roto?

E-era realmente necesario, las chicas tardaron mucho

*desvió un poco la mirada rascándose la mejilla, de hecho era o hacer eso o la cosa empeoraría levemente así que se vio con los otros a improvisar para ayudar a mejorar a sus amigos. El pelirrojo al ver su reacción no evito en abrazarlo del cuello con el brazo que anteriormente estaba en los hombros y con la mano libre acariciarle la cabeza.*

H: aaww mira que adorable te pusiste!

*el albino claramente no se espero eso, pero su sonrojo delataba mucho.*

¡Hiroto!

*pucheo levemente inflando sus mejillas escuchando la risa del contrario mientras sentía la mano en su cabeza que por alguna extraña razón se sentía incomodo aunque no puede hacer mucho movimiento para intentar alejarse.*

¿Acaso soy un cachorro?

H: si, uno muy lindo.

Si, como no.

H: si fuera posible te adoptaría ya mismo

Te pasas.

*los dos volvieron a reir pero esta vez el pelirrojo se separo para dejarle espacio que pueda moverse.*

H: bien ya hablando en serio, ¿quieres hacer algo? ¿no tienes hambre?

Un poco, ¿y tu?

H: igual, ¿vamos por algo frío?

Te sigo

*así levantándose fueron saliendo de ahí para así llegar caminando a un puesto de fruta ya que en la tarde se haría algo especifico ¿y que mejor que una fruta fría para pasar el calor? Cuando entraron al primero que vieron fue...*

Hijikata: ¡Hola muchachos!

Hiji-san!

H: no sabíamos que trabajabas aquí.

Hijikata: pues quería buscar un modo para pasa el tiempo, además de pagar los impuestos.

Nos alegra mucho por ti, ¿hay algo en que podemos hacer para ayudar?

Hiji: si no es mucho pedir solo no vayan a pisar el suelo mojado, es super peligroso.

"Esta bien"

*dijeron los dos al mismo tiempo antes de seguir el camino dentro de la tienda, sin embargo el pelirrojo dejaba que el albino pasara primero en modo que escoja lo que quisiera aunque en un momento en que los dos acordaron en llevar un chocolate en polvo para esta noche el albino ciertamente es un poco más ligero por ello subió para tomarlo aunque el pelirrojo lo tomo de la cadera alzándolo un poco, su reacción era de esperarse.*

H: es para que no caigas, no sería bueno que estuvieras bajo una montaña de chocolate en polvo

Ouh, perdona...

H: no hay problema

*de hecho el pelirrojo no quería soltarlo en ningún momento pero tampoco quería que el albino pasara mal momento por lo que cuando lo tomo con cuidado lo bajo, luego fueron a la zona de refrigeración aunque al abrir la puerta no vieron más que un país congelado.*

¿por que siento que algo va a pasar?

H: no eres el único.

*y tal cual como dijeron a los dos pasos que entraron la puerta se cerró detrás de ellos desde afuera.*

"Todo por culpa de ese reto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora