"Todo por culpa de ese reto"

Cap. 44

*la pequeña insistió en llevarlos adentro del hospital, por fuera estaba claro que las decoraciones de afuera eran hechas a mano con una pequeña diferencia en cada uno, entrando las luces no estaban encendidas por lo que tuvieron que encender algunas linternas que traían consigo para avanzar donde según ella era el camino más interesante.*

Si que se tomaron el tiempo de detallar en lo más posible.

Yuuka: ¿verdad que si? Y deben ver lo que hay en el camino.

*con bastante confianza tomó la delantera frente a los muchachos que tomándose el tiempo miraban alrededor, algunas estructuras las dejaron tal como estaban antes para hacerles juego con las decoraciones, a pesar del aire frío y de algunas goteras en las habitaciones vacías donde solían estar los antiguos pacientes provocaba una pesada aura que cualquiera podría sentirlo... Menos la pequeña.*

H: ¿mi padre dijo que estará en el último piso, no?

Yuuka: sip.

H: pensé que se quedaría con el resto después de terminar.

Yuuka: pueees... El solo vino a dónde estábamos nosotros para decirnos solo eso, nadie lo ha buscado y mucho menos dicho algo, padre estuvo hablando con el desde que vino.

H: ... Es curioso...

A: ¿tu lo crees? Tal vez solo quiera intentar hacer una broma.

H: lo dudo mucho, padre no es de hacer bromas y mucho menos en estas fechas, siempre ha sido cordial.

*el afeminado se acortó de hombros dando una sonrisa de par en par.*

A: si tu lo dices, de todas formas entraría la posibilidad.

*siguieron el recorrido paso a paso para que la pequeña pudiera contarles lo que había en cada área, como por ejemplo: algunas habitaciones quirúrgicas era donde hacían lobotomía a los pacientes con graves problemas mentales para buscarles una medicina, o en aquellas habitaciones de cuidados intensivos para niños con enfermedades crónicas (y que al final todos esos fallecieron) junto a donde trataban a los pacientes con enfermedades contagiosas incluyendo de las antiguas pandemias... Era demás decir que no se sabía cómo los dos hermanos no le temían a esas cosas.*

Yuuka: por aquí deberían estar los escombros de la explosión.

¿qué explosión?

G: la explosión que ocurrió hace 300 años en un intento de invadir el hospital.

H: aah, ¿no fué cuando el emperador buscaba la secta de cultivadores oscuros?

G: dicen que fue por una parte de su ejército.

A: ya entiendo, entonces debió ser uno de los hospitales que usaron como refugio, escuché que encontraron parte de sus sellos durante la exploración.

G: de alguna manera todavía quedan cosas bajo los escombros pero no se limitaron a seguir investigando cuando el emperador terminó su mandato.

*sin embargo, al pasar por cada escombro tenían cuidado de no resbalar pues era difícil pasar con esos susurros llegando a sus oídos en todo momento como si les quisieran decir algo a escondidas pero son ignorados en su totalidad.*

Yuuka: aparte, nii-san ¿saliendo de aquí podemos ir donde los peces? Padre dijo que y puedo tener unos.

G: por supuesto, asegurate de atrapar uno lindo.

Yuuka: si!

*el albino solo miraba en silencio, el pelirrojo y el afeminado estaban hablando entre ellos mismos y por eso parece que no se percataron de que el albino estaba un poco incómodo no por el ambiente sino por ver a los dos hermanos tan unidos y tiernos como suelen ser aquellos hermanos tan unidos, le traían un poco de recuerdos nostálgicos de cuando era más pequeño.*

A: Shiro, ¿estas bien?

*sobresaltó al salir de su trance, miró alrededor dándose cuenta que estaba mirando un cuadro sin sentido pero que parecía ser de dos niños llorando por alguna razón, miró alrededor encontrándose a los 4 esperándolo en las escaleras.*

Ah si, si estoy bien jajaja solo me distraje un poco.

Yuuka: ese cuadro frente a ti alguien lo trajo y quisimos ponerlo porque se veía lindo ahí.

Y se nota mucho.

*cuando lo 5 comenzaron a subir, la pequeña por seguridad iba detrás del moreno, el resto se tomaba el tiempo de ver alrededor, abajo de ellos la bruma oscura llamaba en susurros, el viento dejó de soplar pero el frío todavía permanecía, las pocas luces parpadeaban de la nada. Llegando al siguiente piso siguieron derecho porque la menor se les adelantó alzando la voz en que estaban casi llegando al final, aunque el albino miraba alrededor en cada habitación abierta, las decoraciones estaban más a la vista pero un sonido le sacó de su mente, giró la mirada encontrando a dos niños jugando en el suelo, tapaban lo que hacían pero sus risas eran notables, y cuando el albino se quería adentrar...*

Yuuka: Shiro-san! No demores! Ya estamos llegando!

Eh? Aah gomene! Ya voy!

*miró de nueva cuenta a los niños antes de inclinarse.*

Lo siento, ya me voy

*y sin perder el tiempo aceleró el paso hasta la puerta que la pequeña abrió encontrando a los padres de ambos en medio de...*